Qué ver en Berlín

Berlín es una ciudad ecléctica, dinámica y con muchísimas cosas que ver y hacer… pero también es una ciudad enorme.

Si estás organizando un viaje a la capital alemana es muy probable que ya te hayas hecho la pregunta: ¿qué ver en Berlín? Dependiendo de la duración de tu viaje y del ritmo al que te apetezca/puedas (¡un saludo para los padres que viajan con niños!) moverte tendrás tiempo de visitar más o menos lugares, pero para ayudarte a hacerte una idea aquí va nuestra selección con las visitas imprescindibles de Berlín.

No olvides echar un vistazo a nuestros itinerarios en Berlín  en el menú de la izquierda para planificar tus rutas por todos estos lugares.

Dos símbolos de Berlín

En todas las ciudades hay una o dos imágenes que nos vienen automáticamente a la cabeza cuando pensamos en ellas. En el caso de Berlín, a quién no le suena su inconfundible Puerta de Brandeburgo coronada por una cuadriga, y quién no ha visto alguna vez el edificio del Reichstag retratado en esa fotografía que ha pasado a la historia, donde los soviéticos colocan su bandera sobre su cúpula tras la toma de Berlín que puso fin a la II Guerra Mundial.

Puerta de Brandeburgo

Esta monumental puerta es, probablemente, el lugar más fotografiado de Berlín, aunque pocos conocen que también fue la antigua entrada a la ciudad. De estilo neoclásico, su silueta nos recuerda lejanamente al Partenón de Atenas y aunque sufrió daños considerables durante la Segunda Guerra Mundial y quedó aislada cuando la ciudad fue partida en dos por el muro, la puerta fue restaurada en los años 90 y ocupa un lugar de honor en los lugares de interés que ver en Berlín.

Edificio del Reichstag

El edificio del Reichstag alberga el parlamento alemán (e incluso se permite asistir a alguna sesión), pero lo mejor son las vistas de Berlín que se disfrutan desde su cúpula: para visitarlo hay que reservar con antelación -lo que nos deja a merced del clima- pero merece la pena subir para contemplar los alrededores. Además, al contrario que otros miradores berlineses… ¡el Reichstag es gratis!

Berlín cultural: los principales museos

Uno de los puntos fuertes de Berlín son, sin duda, sus museos. Y es que no resulta extraño que una ciudad con una historia tan intensa y un patrimonio cultural tan vasto cuenta con numerosos museos para todos los gustos y estilos:

Isla de los Museos

Los museos más importantes de la ciudad se agrupan en torno a la llamada Isla de los Museos. Si te gusta la historia antigua, no te pierdas el impresionante Museo de Pérgamo, el cercano Museo Nuevo (donde puedes saludar al busto de Nefertiti) y el Museo Bode. Para los amantes de la pintura están el Museo Antiguo y la Galería Nacional Antigua, que albergan dos magníficas colecciones.

Otros museos de interés

Además de la Isla de los Museos, Berlín cuenta con una variedad interminable de museos temáticos, colecciones privadas abiertas al público y galerías de arte. Destacan especialmente el Museo de Historia Natural de Berlín, el Museo Judío, el Museo de la Stasi o el Museo de la RDA.

Berlín histórico

Es imposible viajar a Berlín y no acabar empapándose de la historia de la ciudad durante la Segunda Guerra Mundial, la Posguerra y la Guerra Fría que la marcaron más que a cualquier otra ciudad europea. Aunque afortunadamente ya no hay muros que dividan Berlín, aún es posible acercarse a los eventos políticos y sociales que marcaron aquellos años gracias a un buen número de museos, monumentos y exposiciones:

Muro de Berlín

Poco queda ya del fatídico muro que durante 28 años dividió en dos Berlín, y que repartía la ciudad entre la República Federal de Alemania y la República Democrática Alemana. Aunque fue derribado la noche del 9 de noviembre de 1989 en un acto televisado en todo el mundo, aún pueden apreciarse algunos restos del muro dispersos por diferentes lugares de Berlín, y es posible conocer su historia e implicaciones a través de los diferentes espacios, museos y exposiciones ligados a él que podemos visitar en la capital alemana.

East Side Gallery

La East Side Gallery es el mayor tramo de muro que queda en pie en Berlín, con más de un kilómetro de largo y situada cerca del río Spree. Convertida en la mayor galería de arte al aire libre del mundo, hoy en día alberga más de cien murales obra de decenas de artistas, entre ellos ese que seguro que te sonará, el que representa el famoso beso (Bruderkuss) entre Erich Honecker y Leonid Brézhnev durante el 30 aniversario de la RDA, obra del artista ruso Dmitri Vrúbel. Un imprescindible en Berlín.

Checkpoint Charlie

El paso fronterizo más conocido del muro de Berlín marcó durante décadas uno de los pocos puntos de conexión entre la RDA y la República Federal Alemana. Cruzarlo solo estaba permitido a los militares que custodiaban el puesto y a algunos diplomáticos, pero aún así muchos trataron de cruzarlo y no siempre con suerte. Aunque el puesto que podemos ver hoy en día es una reconstrucción del original, merece la pena echar un vistazo a un lugar tan significativo para la historia de Berlín, y de paso acercarse a conocer el cercano Museo del Muro del Checkpoint Charlie.

Monumento al Holocausto

En el año 2005 se inauguró en Berlín este Monumento a los Judíos de Europa asesinados durante la II Guerra Mundial a causa del Holocausto. Se trata de una composición compuesta por grandes bloques de hormigón de diferentes anchos y alturas que representan la sinrazón de uno de los episodios más negros de la historia alemana. El Memorial del Holocaustro no es, desde luego, un lugar agradable ni donde hacerse fotos pero sí una visita obligada en una ciudad sacudida especialmente por la guerra y que finalmente decidió rendir homenaje a sus víctimas.

Topografía del Terror

La antigua Gestapo (policía secreta del régimen nazi) tenía su central en esta espacio que hoy en día ha sido convertido en una completa exposición que repasa su historia y la de otros órganos e instrumentos de poder durante el nazismo. Además, aquí se conserva una parte del antiguo muro de Berlín. Al igual que el lugar anterior, esta visita no es precisamente recreativa pero sí realmente interesante para conocer y profundizar en esta etapa de la historia reciente de Europa.

Edificio de la Nueva Guardia de Berlín

Este edificio de estilo neoclásico, cuya entrada está flanqueada por columnas dóricas, fue cuartel de la guardia prusiana durante el XIX y monumento en homenaje a las víctimas del fascismo en el Berlín soviético durante el siglo XX y hasta la caída del muro. Su interior alberga un único elemento: la conocida como Piedad Kollwitz, una escultura sobrecogedora que representa a una madre sosteniendo en brazos a su hijo muerto, y que está expuesta a las inclemencias del tiempo gracias al óculo abierto al cielo situado sobre ella, para representar el sufrimiento de los berlineses en la Segunda Guerra Mundial.

Barrio de Nikolaiviertel

Podría decirse que el barrio de San Nicolás es el verdadero centro histórico de Berlín, pues existe desde nada menos que el siglo XIII, aunque fue destruido durante la batalla de Berlín y reconstruido ya a finales de los ochenta. Se trata de una zona poco extensa pero llena de rincones con encanto, tabernas donde degustar buena comida alemana y algunos puntos de interés turístico, como la Iglesia de San Nicolás, la Knoblauchhaus o el Ephraimpalais.

Tres plazas icónicas

Berlín cuenta con infinidad de plazas pero hay tres de ellas que constituyen tres hitos en la ciudad y por las que es difícil que no pases en algún momento de tu viaje:

Alexanderplatz

Quién diría que la plaza más famosa de Berlín, inconfundible gracias a la altísima Torre de Televisión que se erige en mitad de ella, fue, en su origen, un mercado de ganado.

Bautizada con su nombre actual tras una visita del zar Alejandro I a comienzos del XIX, hoy en día es uno de los principales centros neurálgicos de Berlín, punto de encuentro de turistas y locales y eje de comunicaciones. Bajo ella, por cierto, se descubrió hace pocos años el mayor búnker de la Alemania nazi.

Potsdamer Platz

El contrapunto de la plaza anterior lo pone la moderna Potsdamer Platz, tan moderna como que presume de ser el primer lugar de Europa donde se instaló un semáforo. Escenario de la Berlinale y de la vida nocturna berlinesa en general, es una plaza inconfundible gracias sus tres rascacielos protagonistas: la Kollhoff-Tower, la Forum Tower y la Bahntower.

Gendarmenmarkt

Dicen de esta plaza que es la más bonita de Europa, ¡nada menos! No nos atrevemos a afirmar tanto como eso pero lo que sí es cierto es que Gendarmenmark es una plaza que impresiona por su arquitectura monumental, en la que cobran especial relevancia tres lugares: la Französischer Dom (Iglesia Francesa), la Deutscher Dom (Iglesia Alemana) con su característica cúpula, y la Konzerthaus, uno de los principales auditorios de la ciudad.

Edificios religiosos y gubernamentales

Pues sí: aún nos quedan algunos lugares más para completar este resumen de qué ver en Berlín. Además de todas las visitas anteriores, Berlín tiene un par de templos religiosos que merece la pena visitar y algunos edificios destacables por su arquitectura e historia.

Catedral de Berlín

Como todas las capitales europeas, Berlín también cuenta con su propia catedral, construida como un gran templo para concentrar el culto protestante frente al poder del Vaticano. La catedral de Berlín no impresiona tanto por fuera como otras catedrales alemanas pero sin embargo contiene una serie de elementos que hacen la visita bastante interesante, como la cripta con los sarcófagos de los miembros de la casa Hohenzollern, una de las principales dinastías reales de Alemania, o la cúpula central decorada con mosaicos a la que puedes subir para deleitarte con unas bonitas vistas de la ciudad.

Iglesia Memorial Kaiser Wilhelm

Este es, sin duda, uno de los monumentos más curiosos que podemos visitar en Berlín. Conocida también como Iglesia del Recuerdo, este pequeño templo luterano fue mandado construir por el empereador Guillermo II, y se destruyó parcialmente durante la Batalla de Berlín debido a los bombardeos de los aviones aliados. Aunque durante años se pensó en reconstruirla, finalmente se optó por dejarla en el estado semiruinoso en el que hoy la encontramos, como recuerdo vivo de lo ocurrido entonces.

Palacio de Charlottenburg

Berlín tiene su gran catedral y, como no podía ser menos, también tiene tu gran palacio. El Palacio de Charlottenburg se sitúa a las afueras de la ciudad y es una buena excursión de medio día si tienes tiempo suficiente durante tu viaje.

Erigido por el rey Federico I de Prusia en honor a su esposa la reina Sofía Carlota (de hecho fue bautizado con el nombre de Palacio de Charlottenburg tras el fallecimiento de esta), este palacio fue residencia de verano de los reyes y actualmente puede visitarse para recorrer sus antiguas habitaciones y contemplar una de las mejores colecciones de Europa de pintura francesa del XVIII.

Rotes Rathaus

En cuanto veas el edificio del Rotes Rathaus te darás cuenta rápido de por qué es conocido como el Ayuntamiento Rojo de Berlín. Su peculiar arquitectura resulta inconfundible, y es obra del arquitecto Hermann Friedrich Waesemann. Su tamaño tiene una explicación, y es que cuando fue construido en el siglo XIX ocupó el lugar de varios edificios que había anteriormente en la zona, algunos de la Edad Media.

Durante la época del muro, sirvió como ayuntamiento para el Berlín soviético, hasta que en 1991 y tras la reunificación se convirtió definitivamente en el ayuntamiento central de la ciudad.

Berlín alternativo

«Alternativo» es un adjetivo un poco absurdo de aplicar a Berlín, pues la ciudad encierra tal variedad de lugares de interés que no hace falta esforzarse mucho para encontrar espacios que se salgan de los típicamente túrístico.

Hackesche Höfe

Este conjunto de patios interiores está declarado Monumento Histórico y constituye uno de los rincones (no tan secretos, pero tampoco tan turísticos) más carismáticos de la capital alemana. Llenos de tiendas, jardines y pequeños locales, merece la pena dedicarles un paseo y conocerlos.

Parques y jardines

A pesar del clima frío y húmedo de Berlín durante los meses de invierno, los berlineses hacen mucha vida al aire libre y no dudan en ocupar sus parques para hacer deporte, estar con los amigos o hacer una barbacoa en cuanto el sol asoma. Estos son los principales parques de la ciudad:

Mauerpark

Este Parque del Muro, que dividía dos barrios de Berlín cuando este existía, es hoy en día un lugar predilecto para los jóvenes berlineses, que acuden en masa los fines de semana para echar un vistazo a su mercadillo de segunda mano, tumbarse al sol o hacer un poco el ganso en su karaoke.

Tiergarten

Este parque, por su parte, es el principal pulmón verde de la capital alemana. Situado muy cerca del centro, antaño fue coto de caza para la realeza y actualmente es escenario del desfile de la Love Parade y un punto de reunión para todos los berlineses. Se encuentra muy cerca del zoo de Berlín y de la Puerta de Brandeburgo y contiene algunos monumentos relevantes como la Columna de la Victoria.