Miradores de Berlín

Ya sabemos que en la capital alemana hay mucho que ver y hacer, pero siempre conviene hacer un hueco entre visita y visita para acercarse a un mirador y disfrutar de algunas de las mejores vistas de Berlín para sacar unas fotografías o simplemente relajarse durante un rato de tanto turismo.

Porque no hay una forma mejor de conocer una ciudad que contemplarla desde las alturas… aquí va nuestra selección con los mejores miradores de Berlín.

1. La torre de televisión de Berlín (Fernsehturm)

La protagonista del skyline berlinés, la omnipresente torre de televisión que se encuentra muy cerca de la Alexanderplatz, es sin duda el mirador más famoso (y más caro) de Berlín.

Las vistas desde la Torre Alex, como la conocen cariñosamente los berlineses, son estupendas: Berlín a 360º y a más de 200 metros de altura (la torre, realmente, mide 368 metros, pero el mirador está situado un poco más abajo). Si quieres rizar el rizo, puedes subir un poco más y tomar algo en su restaurante giratorio, el Bar 203 que presume de ser el más alto de la ciudad.

¿Los contras? Subir es caro, en temporada alta hay laaargas colas y, obviamente… no sale la torre de televisión en la foto. Pero igualmente, creemos que es un mirador al que merece la pena subir si se tiene oportunidad.

2. La cúpula del Reichstag

Subir a la cúpula del Reichstag, el edificio del parlamento alemán, tiene una ventaja muy evidente: es gratis, y una desventaja también muy clara: hay que reservar con antelación, y teniendo en cuenta el clima cambiante de una ciudad como Berlín, puede ser un poco complicado cuadrar tu visita en un día despejado como para apreciar las vistas y poder hacer buenas fotos.

Igualmente, como es gratis, no pierdes nada por reservar la visita y subir a echar un vistazo al distrito gubernamental y al centro de Berlín.

Si no has podido reservar la visita al Reichstag con antelación, no te preocupes: allí mismo puedes apuntarte para visitarlo, siempre que queden plazas, y como mínimo en las dos horas y dos días siguientes. Es decir, que aceptarán tu reserva siempre que sea para una de las visitas de ese mismo día o del siguiente como máximo.

  • La cúpula abre a diario de 08:00-00:00 horas y se puede acceder cada 15 minutos (la última entrada es a las 22:00 horas).

3. Panoramapunkt en la Torre Kolhoff

Este edificio de curiosa arquitectura situado en la Potsdamer Platz, una de las plazas más céntricas de Berlín, se erige sobre uno de los lugares por los que antaño pasaba el famoso muro (de hecho, si te fijas bien, verás que está marcado el perímetro del antiguo muro con piedrecitas).

El principal interés de la Kolhoff Tower, además del edificio en sí, es que en los pisos 24 y 25 alberga Panoramapunkt, un mirador abierto que nos brinda la mejor panorámica del centro de Berlín. Cuenta con un café y una pequeña exposición donde se repasa la historia de la reconstrucción de la zona.

Desde que esta terraza fue inaugurada en 1999, la Panoramapunkt se ha convertido en una de las atracciones turísticas más visitadas en Berlín, y no es para menos: desde su mirador podemos contemplar la Puerta de Brandenburgo, la catedral de Berlín, la torre de televisión, el Reichstag… una panorámica completa de los edificios más significativos de la capital alemana desde un edificio que presume de ofrecer el mejor atardecer de Berlín.

  • El mirador abre a diario de 10:00-20:00 horas y subir cuesta 6 € (8 € si no quieres esperar colas), por lo que subir a la Kolhoff Tower es una alternativa económica a la torre de televisión (e igual de buena).

Aprovecha que en nuestra visita guiada por Berlín en español ya tienes la entrada al mirador Panoramapunkt incluida en el precio del tour. ¡No te la pierdas!

4. Skyline, la cafetería de la Universidad Técnica de Berlín

Así, a priori, lo de ir a la cafetería de una universidad cuando estás de viaje suena raro. Pero lo cierto es que la cafetería de la Universidad Técnica de Berlín (Technische Universität Berlin) es un lugar poco conocido por los turistas y que sin embargo cuenta con unas vistas fantásticas de la ciudad.

Situada en el piso 20, ofrece una panorámica muy completa del oeste de Berlín (aunque desde aquí no se aprecian sus grandes monumentos), y además es de acceso libre y gratis. No obstante, puedes tomar algo, los precios son económicos y la comida es correcta, así que si te animas puedes marcarte un desayuno con vistas y a precio de estudiante.

  • Para llegar lo más fácil es coger el metro hasta Ernst Reuter Platz (línea U2). La cafetería abre de lunes a viernes de 07:30-16:15 horas.

5. El Weltballon Berlin

Gestionado por la empresa Air Service Berlin, este globo de helio sujeto al suelo por un cable de acero se eleva a 150 metros de altura y nos permite obtener unas vistas impresionantes de Berlín.

¿La parte negativa? Es el mirador más caro de Berlín, pues subir cuesta nada menos que 19,90 € por adulto (6,90 € para menores entre 3 y 10 años).

Por eso, hay que elegir bien el día para subir, pues las vistas son muy buenas siempre que el cielo esté despejado. Hay subidas cada 15 minutos, y funciona todos los días de 10:00-22:00 horas (entre abril y octubre) y de 11:00-18:00 horas (entre noviembre y marzo).

Por cierto: se encuentra junto al Checkpoint Charlie, en Zimmerstraße 95-100, por lo que puedes aprovechar la visita al primero para disfrutar de este original mirador de Berlín. Lo más cómodo para llegar es el metro, concretamente las paradas Mohrenstraße (línea U2) y Kochstrasse (línea U6).

6. La terraza del Hotel Park Inn

Una cosa está clara: no vas a tener una imagen mejor de la torre de televisión que la que se obtiene desde la terraza panorámica del Hotel Park Inn de Berlín, a la que puedes acceder aunque no estés alojado allí, pagando una entrada aparte.

A 150 metros de altura, esta terraza es una de las mejores plataformas para contemplar el centro de Berlín, incluyendo la Alexanderplatz a tus pies y la torre de televisión frente a frente. También podrás disfrutar viendo cómo los valientes se lanzan en caída libre (bueno, sujetos por un arnés, obviamente) desde la cercana Jochen Schweizer Base Flying.

Para subir a la terraza solo debes entrar al hotel, coger el ascensor hasta el piso 37 y seguir las indicaciones hacia el mirador, que se encuentra en el piso 40.

  • La entrada cuesta 4 € y merece la pena (sobre todo si la comparamos, de nuevo, con la de la torre de televisión…).
  • En verano está abierta de 12:00-22:00 horas, y en invierno de 12:00-18:00 horas.

Un consejo: es mejor subir a primera hora de la mañana o a última hora de la tarde, pues al mediodía la terraza tiene el sol de frente y te hará muy difícil hacer buenas fotos.

7. La cúpula de la Catedral de Berlín

En tu visita a la Isla de los Museos puedes aprovechar para acercarte hasta la cercana Catedral de Berlín, cuya cúpula ofrece unas vistas fantásticas de esta zona de la ciudad.

La cúpula está incluida en la entrada general de la catedral, que además te permite recorrer el museo y la cripta. Tiene 70 metros de altura y está decorada con bellos mosaicos de colores (¡contiene casi medio millón de teselas!).

Eso sí, para llegar hasta la cúpula hay que subir 270 escalones (aprovecha para comerte un currywurst antes de entrar), pero te aseguramos que merece la pena una vez contemples la panorámica que te espera al llegar arriba.

  • La entrada a la Catedral de Berlín cuesta 7 € (5 € para niños) y está abierta de lunes a sábados de 09:00-20:00 y domingos de 12:00-20:00 horas (entre octubre y marzo, solo hasta las 19:00 horas).

8. La Zionskirche

Mucho menos conocida que la anterior, esta pequeña iglesia situada en pleno centro de Berlín constituye un mirador único, bonito y poco frecuentado.

La iglesia no es, realmente, un mirador como tal, pues tampoco está muy elevada, pero sí que nos brinda una imagen inolvidable de Berlín y sus tejados desde sus ventanas en forma de arco.

  • Solo está abierta los domingos de 12:00-16:00 horas, lo que limita bastante la visita, pero si puedes encajarla en tu itinerario te aconsejamos que no te la pierdas.
  • La entrada a la Zionskirche tiene un precio de 2 € y para llegar debes coger el metro hasta Senefelderplatz (línea U2).

9. La colina Kreuzberg en Victoriapark

Siendo la colina más elevada de Berlín (tiene más de 65 metros de altura), está claro que la colina Kreuzberg tenía que ofrecer una de sus mejores vistas. Está situada en el Victoriapark, un parque localizado en el corazón de Kreuzberg, un barrio muy de moda en los últimos tiempos.

Una vez arriba (pero tienes que caminar hasta arriba del todo), podrás admirar las vistas del barrio de Kreuzberg y del centro de Berlín, e incluso atisbar algo del antiguo aeropuerto de Templehof, reconvertido en parque abierto al público (y bastante curioso, como te podrás imaginar). Un rincón romántico desde el que ver atardecer sobre Berlín es un auténtico placer.

  • Para llegar debes coger el metro hasta Mehringdamm (líneas U6 y U7) y caminar unos 10 minutos hasta la entrada del parque que, por supuesto, es gratis.

10. El bar Klunkerkranich en el centro comercial Neukölln Arcade

Este mirador ya es de los de nota… y está algo alejado del centro de Berlín, pero bien comunicado por transporte público. Se trata de la terraza del bar ubicado sobre el parking del centro comercial Neukölln Arcade… ahí es nada.

En el Klunkerkranich puedes tomarte algo mientras disfrutas de la música y de las vistas, que son muy originales y diferentes a las del resto de miradores de Berlín.

Además, es una buena excusa para darte una vuelta por el multicultural barrio de Neukölln, un barrio ocupado tradicionalmente por inmigrantes, pero que hoy se está convirtiendo en barrio hipster (y por consiguiente, en una de las zonas más cotizadas para vivir en Berlín).

  • Lo malo del bar es que está cerrado durante los meses de invierno, y solo abre entre marzo y diciembre, de 10:00-01:30 horas de lunes a sábados y de 12:00-01:30 horas los domingos.
  • La dirección exacta es Karl-Marx-Straße 66 y puedes llegar en metro hasta el centro comercial bajándote en U Rathaus Neukölln (línea U7). Una vez allí solo tienes que dirigirte al parking, subir hasta la 5ª planta y… voilà!

11. La Columna de la Victoria del Tiergarten

El Tiergarten es uno de los parques más famosos de Berlín, situado a dos pasos del Reichstag y de la Puerta de Brandenburgo. Pues bien, justo en mitad del parque se encuentra la Columna de la Victoria (Siegessäule), construida para conmemorar la victoria de Prusia en las guerra franco-prusiana durante el XIX, y a cuyo mirador se puede subir a través de una escalera en espiral para disfrutar de la panorámica.

Siendo sinceros, las vistas no son tan impresionantes como las que se obtienen desde otros miradores, pues aquí estamos rodeados por el parque, pero lo cierto es que también son bonitas, especialmente por la figura dorada de la Victoria que corona la columna.

  • La entrada cuesta 3 €.
  • Abre de lunes a viernes de 09:30-18:30 y sábados y domingos de 09:30-19:00 horas (abril-octubre) y lunes a viernes de 10:00-17:00 y sábados y domingos de 10:00-17:30 horas (noviembre-marzo).

12. Teufelsberg, la Colina del Diablo

Nuestro último (que no menos interesante) mirador nos lleva a las afueras de Berlín… y te aseguramos que, si te gusta salirte de los típicos lugares turísticos, esta torre de casi 50 metros de altura no te dejará indiferente.

Se trata de una antigua estación espía utilizada por los servicios secretos americanos para realizar escuchas durante la Guerra Fría, y abandonada tras la caída del muro. No es de extrañar que el mismísimo David Lynch (sí, el director de cine y creador de Twin Peaks) se fijara en este lugar, que trató de convertir en una especie de universidad esotérica (algo que obviamente no le fue permitido por el ayuntamiento de Berlín).

Antes de convertirse en reducto de espías, en este lugar existió un centro de entrenamiento para los soldados nazis, que con el fin de la Segunda Guerra Mundial los estadounidenses cubrieron con toneladas de escombros para construir sobre el promontorio esta torre que se sitúa a 115 metros sobre las afueras de Berlín, y que además de regalarnos unas buenas vistas de la ciudad, constituye una atracción en sí misma.

Hoy en día, en Teufelsberg confluyen graffiteros, fotógrafos aficionados al street art y algún turista con alma exploradora que llega hasta aquí para conocer el que es sin duda uno de los lugares más extraños, fantasmagóricos y fascinantes de Berlín.

  • Puedes conocer Teufelsberg contratando una visita guiada por 15 € (aunque solo se hacen en inglés y en alemán).