Berlín en Semana Santa

Las vacaciones de Semana Santa son una ocasión perfecta para descubrir Berlín (y alrededores).

Y es que en Berlín en Semana Santa el frío comienza a retirarse, los días se alargan permitiéndonos aprovecharlos mucho más y el ambiente de la ciudad se anima, dejando atrás el largo invierno alemán y dando la bienvenida a la primavera y la Pascua que es, más que la Semana Santa católica, lo que se celebra en Alemania.

Berlín es, sin duda, una de las mejores escapadas de Semana Santa en Europa, pues la primavera es el momento ideal para patearse una de las capitales más vibrantes del mundo, disfrutar de una buena cerveza en uno de sus Biergärten o dejarse llevar entre sus muchos, muchísimos atractivos.

¿Se nota que uno de nuestros viajes favoritos es pasar la Semana Santa en Berlín?

Lee esto si vas a Berlín en Semana Santa

Vamos a ver, paso a paso, cómo organizar un viaje a Berlín en Semana Santa para sacarle el máximo partido a tu presupuesto y a tu tiempo.

Lo primero: busca los vuelos y el alojamiento

Si ya tienes claro que quieres conocer la ciudad durante tus vacaciones de Semana Santa, nuestro primer consejo es que saques, cuanto antes, los billetes de avión. Lo bueno de Berlín es que son muchas las compañías que ofrecen vuelos directos desde varias ciudades españolas, y buscándolos con tiempo se pueden encontrar muy buenos precios.

Y es que Berlín no es una ciudad especialmente cara si sabes buscar y, sobre todo, si lo haces con antelación.

Pero recuerda que la Semana Santa es el momento favorito de muchos españoles para viajar, y Berlín es uno de los destinos más solicitados.

¡Organízate con tiempo y no pagues precios desorbitados!

Una vez tengas los billetes de avión, busca el alojamiento.

Ten en cuenta que Berlín es una ciudad muy extensa, con alojamientos repartidos por toda la ciudad, y valora si te compensa pagar un hotel más caro pero más céntrico o, por el contrario, pagar un alojamiento más económico (pero que esté bien comunicado en transporte público, esto es fundamental) y poder estar más días en la ciudad.

Lo dejamos a tu elección, pero si es tu primera vez en Berlín seguro que te ayudarán nuestros consejos para encontrar un buen alojamiento y conocer cuáles son las mejores zonas donde dormir en Berlín.

Lo segundo: planificar tus visitas

Hay muchos sitios de interés que ver en Berlín.

Lo mejor de la ciudad es que ofrece atractivos para todos los gustos: desde la mítica plaza Alexanderplatz, epicentro del Berlín soviético, a la inacabable Isla de los Museos. Desde East Side Gallery -lo que queda del muro de Berlín- hasta el barrio de Nikolaiviertel, ese trocito medieval en pleno centro de Berlín.

Si no has estado nunca en la ciudad, poner en orden todas estas visitas y tratar de encajarlas en pocos días de viaje puede ser abrumador.

Un buen punto de partida es unirte a alguna de nuestros tours en Berlín en español y dejar que nuestros guías locales te descubran lo mejor de la ciudad, en grupos reducidos y exclusivamente en español.

Para planear el resto de tus visitas, utiliza nuestros itinerarios, que te facilitarán muchísimo la tarea: incluyen cómo llegar a cada sitio, las visitas más interesantes de Berlín (en el mejor orden para verlas) y nuestros restaurantes favoritos en Berlín, para que sepas dónde comer en función de dónde estés.

Y si te gusta ir un paso más allá en tus viajes…

Y quieres profundizar en la historia de Berlín junto con nuestros guías en español, apúntate a nuestras visitas guiadas temáticas:

Lo tercero: ¡sal de Berlín!

Que la capital alemana tiene mucho que ver y hacer ya lo sabes.

Pero para entender la historia de la ciudad de forma completa, hace falta salir de ella.

De entre todos los lugares de los alrededores que merece la pena visitar, nosotros te recomendamos uno: el campo de concentración de Sachsenhausen.

Sachsenhausen fue experimento y modelo del resto de campos de concentración europeos durante el Holocausto, por lo que es un lugar esencial para comprender los mecanismos del terror del gobierno nazi. En nuestra opinión, un viaje a Berlín no está completo sin visitar Sachsenhausen.

Únete a nuestro free tour Sachsenhausen  en español, con un guía local que te acompañará durante todo el recorrido desde Berlín y por el campo, explicándote todos los detalles de su historia y ayudándote a comprender la importancia que este terrible lugar tuvo durante la Segunda Guerra Mundial.

Qué hacer en Berlín en Semana Santa: tradiciones de Pascua y otras cosas

Aunque ni Berlín ni el resto de Alemania celebran la Semana Santa tan intensamente como en España (recordemos que Alemania no es un país de mayoría católica), sí que se celebra la Pascua (en alemán, Ostern), y existen una serie de tradiciones que merece la pena vivir si vas a pasar la Semana Santa en Berlín.

¿Cómo se celebra la Pascua en Alemania?

Lo primero que debes saber es que el Viernes Santo y el Lunes de Pascua son días festivos en el país, por lo que puedes encontrar algunos monumentos y locales cerrados (aunque debido a la afluencia de turismo, suelen abrir en su mayoría).

Durante estos días, la ciudad cuenta con algunos planes especiales:

Ver las hogueras en los parques el sábado de Pascua (Ostersamstag)

Conocidas como Osterfeuer, estas hogueras evocan los ritos precristianos de celebración de la llegada de la primavera y aún se mantiene la tradición en varias ciudades alemanas, entre ellas Berlín, que durante la noche del sábado de Pascua convoca a cientos de visitantes en torno al fuego y acompañados de música en directo.

Comprar huevos de Pascua (y esconderlos, claro)

Si vas a viajar a Berlín con niños, un plan divertido es comprar los típicos huevos de Pascua de chocolate, que encontrarás en cualquier tienda de la ciudad, y esconderlos en lugares estratégicos por donde vayáis pasando. Es una forma diferente y divertida de mostrarles cómo se celebra la Semana Santa en otros países. También son muy comunes los conejos de Pascua, que al igual de que los huevos decorados, son un símbolo de fertilidad desde hace siglos.

Visitar los mercados de Pascua de Berlín

Los mercados de Pascua en Berlín tiene poco que envidiar a los famosos mercados que se montan en Berlín en Navidad.

No te pierdas el mercado de Kurfürstendamm (la principal avenida de la ciudad, con atracciones para niños) ni el mercado de la Alexanderplatz, con puestos para tomarse una cerveza acompañada de una Bratwurst y espectáculos callejeros.

Tres planes para aprovechar la Semana Santa en Berlín

Para disfrutar del buen tiempo y de la ciudad en uno de los momentos del año con más ambiente.

Pasear por el parque Tiergarten

Es el parque más céntrico de Berlín, que con la primavera comienza a florecer y que además se encuentra junto a monumentos famosos como la Puerta de Brandeburgo o el Monumento al Holocausto.

Pasar un día en Potsdam

La ciudad de Potsdam es una de las mejores excursiones desde Berlín. Pocos lugares pueden presumir de tener tal cantidad de palacios impresionantes en tan poco espacio (como el Palacio de Sanssouci), además de haber sido escenario del fin de la Segunda Guerra Mundial. Si vas a viajar a Berlín, reserva un día para perderte por Potsdam.

Te garantizamos que no te arrepentirás.

Ir de compras en el Mauerpark

El parque que separaba las dos caras de Berlín en los tiempos del muro, y que hoy cuenta con un mercado callejero imprescindible para los amantes de la segunda mano y lo vintage. El mercado de Mauerpark se celebra todos los domingos y al salir, es imprescindible darse una vuelta y hacer un brunch en Prenzlauer Berg, uno de nuestros barrios favoritos en Berlín.

Qué meter en la maleta para viajar en Semana Santa a Berlín

Seguro que te estarás preguntando qué tiempo hace en Berlín en Semana Santa y qué necesitas meter en tu maleta.

Aunque las temperaturas sean más suaves que durante el invierno, en Berlín, durante la Semana Santa, sigue haciendo frío y suele haber bastante viento.

Lo mejor es llevar un abrigo impermeable/cortavientos, y vestirse por capas en función del día que haga: lleva al menos un par de prendas superiores abrigadas y alguna más fina que puedas añadir debajo según la temperatura. Por supuesto, calzado cómodo (e impermeable a ser posible) siempre es imprescindible y, por último, un gorro o una bufanda que no ocupen mucho en la maleta y que pueden venirte genial si las temperaturas son más bajas.