El edificio de la Nueva Guardia de Berlín (Neue Wache) es una visita breve pero obligada en el centro de la capital alemana, en plena avenida Unter den Linden; además de por su arquitectura, merece la pena visitarlo por la escultura de La Piedad de Kollwitz que alberga en su interior, y que rinde homenaje a las víctimas de la guerra.
Un buen ejemplo de neoclásico
El edificio donde se custodia La Piedad, situado junto al Museo de Historia Alemana, constituye uno de los mejores ejemplos de arquitectura neoclásica en Berlín. Con su apariencia de templo griego y su portada dórica, es obra de Friedrich Schinkel, arquitecto alemán y principal representante del Neoclasicismo en el país.
Construido a principios del XIX, el edificio de la Nueva Guardia de Berlín fue utilizado, en un primer momento, como puesto de guardia de los soldados prusianos (de ahí su nombre).
A comienzos del XX su estructura sufrió algunas modificaciones, como la apertura de una linterna en el techo, obra de Heinrich Tessenow. Este óculo está completamente abierto al cielo, y además de la luz, deja pasar la lluvia, el frío y la nieve sobre la escultura de La Piedad, simbolizando cómo una madre protege a su hijo pese a cualquier circunstancia.
La Piedad de Kollwitz
Como te comentábamos, en el Edificio de la Nueva Guardia se custodia la escultura de La Piedad de Kollwitz; una obra que sobrecoge por sí misma y también por el espacio donde se encuentra, situada en el centro de una sala en penumbra, gris, vacía, y expuesta a las inclemencias del clima.
La escultura es obra de la artista alemana Käthe Kollwitz -una de las mejores representantes de la corriente bautizada como realismo crítico– y su nombre real es Madre con hijo muerto.
La Piedad de Berlín ha sido utilizada a lo largo del siglo XX para homenajear a distintas víctimas; primero, a las de la Primera Guerra Mundial. Durante la Segunda Guerra Mundial los nazis utilizaron el edificio para fines militares y este sufrió daños severos. Ya en los años sesenta, durante la época de división de Berlín, la RDA enterró bajo el suelo del edificio los restos mortales de un soldado sin identificar, víctima de la guerra, para recordar a las víctimas del fascismo por parte de la RDA.
Hoy en día, la Nueva Guardia es un memorial en recuerdo de las víctimas de todas las guerras, y desde comienzos de los noventa, la escultura de La Piedad que fue allí llevada es su imagen más representativa.
Te aconsejamos no perderte su visita; se puede entrar gratis y es un lugar poco frecuentado por los turistas, pero merece la pena verlo, pues sin duda es uno de los espacios más emotivos de Berlín.