El Museo Berggruen de Berlín constituye una de las mejores muestras de arte moderno de Europa. Su punto fuerte, las más de 120 obras de Picasso con que cuenta, reunidas a lo largo de toda su vida por Heinz Berggruen, un coleccionista privado apasionado del pintor malagueño.
El legado de un coleccionista privado
Como te contábamos, el marchante de arte alemán Heinz Berggruen comenzó a adquirir obras de Picasso ya desde muy joven, durante su exilio en Estados Unidos tras el ascenso al poder del nazismo. Con el tiempo abrió una pequeña galería de arte en París, atesorando una breve pero muy valiosa colección de obras que incluían trabajos también de otros artistas como Paul Klee o Matisse.
La colección de Berggruen peregrinó por varios museos europeos hasta establecerse definitivamente en Berlín, muy cerca del Palacio de Charlottenburg, en el edificio Stüler que hoy ocupa y que fue reformado especialmente para albergar el que sería Museo Berggruen, que abriría sus puertas al público en 1996.
De este modo, con la cesión de su colección a Berlín, Berggruen hacía, de alguna manera, las paces con la ciudad de la que había tenido que escapar casi sesenta años antes.
La colección del Museo Berggruen
El Museo Berggruen es una visita imprescindible para cualquier amante del arte del siglo XX.
¿Qué podemos ver en su colección?
- Más de un centenar de obras de Picasso bajo el nombre de “Picasso y su tiempo”, entre las que se incluyen cuadros, bocetos, grabados y dibujos pertenecientes a todas sus fases creativas (encontrarás trabajos de los períodos Rosa y Azul, del Cubismo y del Clasicismo y de su época más tardía). De hecho, tras la muerte de Berggruen en 2007, sus familiares continuaron donando al museo otras obras de Picasso pertenecientes a su colección privada.
- La mayor muestra de obras de Matisse de Alemania, con especial énfasis en sus últimos trabajos. En total, el museo cuenta con una veintena de obras del artista francés.
- Una colección de nada menos que 60 obras de Paul Klee -uno de los artistas predilectos de Berggruen-, que puedes contemplar en el segundo piso del museo.
- Obras significativas de otros artistas como Giacometti, cuyas esculturas (entre las que destaca la última obra cedida al museo por Berggruen, Mujer de pie III) reciben al visitante y también lo despiden al terminar de recorrer la exposición, Braque, Cézanne o Van Gogh.
Dos décadas después de la inauguración del Museo Berggruen, la familia ha ido añadiendo en sucesivas compras más de 70 obras nuevas a la colección, continuando con el legado de su padre. Para poder dar cabida a todas ellas se llevó a cabo una ampliación del museo gracias a la cesión de un edificio adyacente, la Kommandantenhaus.
Si tienes tiempo suficiente durante tu viaje a Berlín, te aconsejamos que no te pierdas el Museo Berggruen, sin duda uno de los más importantes dedicados al arte del siglo XX (si vas a visitar el Palacio de Charlottenburg puedes aprovechar para dedicarle un par de horas al museo, que está justo enfrente).