El Petit Palais de París (Pequeño Palacio) es conocido también como Palacio de Bellas Artes de París y está situado junto a los Campos Elíseos, frente al Grand Palais.
Al igual que este último, el Petit Palais fue creado para la Exposición Universal de 1900 y se convirtió en museo de arte al finalizar esta.
Arquitectura e historia del Petit Palais
El diseño del Petit Palais corrió a cargo del arquitecto Charles Girault, que priorizó el paso de la luz natural en todas las estancias del edificio.
Petit Palais de París.
Con este objetivo en mente, se distribuyeron varios ventanales a lo largo de su fachada, se abovedaron los techos que cubren las galerías laterales y se construyó una gran cúpula, uno de los elementos más característicos del palacio.
El otro elemento significativo del Petit Palais es su hermoso patio semicircular interior, rodeado por un peristilo decorado con guirnaldas sobre las columnas jónicas y en torno a cual se distribuyen las cuatro alas que conforman el edificio.
Además, buena parte de los suelos del Petit Palais están cubiertos con mosaicos obra de Giandomenico Facchina, uno de los creadores de mosaicos más famosos del XIX, y los techos decorados con frescos de Fernand Cormon y Alfred Philippe Roll: una parte de los techos de las galerías relata la historia de la ciudad de París; la otra, obra de Roll, representa el París moderno de la época. Las galerías completan su decoración con varios bustos de artistas de renombre como Delacroix.
El interior: visita al Petit Palais y su colección
Entrada al Petit Palais de París
Cuando fue inaugurado a finales de 1902, el Petit Palais albergaba la colección de pinturas y esculturas de los siglos XIX y XX, propiedad del ayuntamiento de París. Algunos años después se incorporaron algunas colecciones privadas fruto de donaciones, como la de los hermanos Dutuit, que ampliaron la exposición con piezas de arte medieval y renacentista, pinturas flamencas, grabados, libros antiguos, mobiliario francés del siglo XVIII…
Merece la pena visitar el Petit Palais si te gusta el arte, pues su colección, que actualmente cuenta con más de un millar de obras, es una de las mejores que pueden contemplarse en París. También es visita obligada para los amantes de la arquitectura, pues el Petit Palais es -a nuestro juicio- uno de los edificios más bellos de París. Una pequeña joya que a menudo pasa desapercibida a los turistas; como poco, puedes acceder a los jardines (la entrada es gratis tanto para los jardines como para la colección permanente) y hacer un descanso en uno de los rincones más hermosos de París.
