Museo del Louvre

Dirección: Rue de Rivoli, París.
Cómo llegar:
• Metro: línea 1 (estación Palais-Royal–Musée du Louvre).
• Autobús: nº 21, 24, 27, 39, 48, 68, 69, 72, 81 y 95.
• Batobus: parada "Louvre".

Lo sabemos: la lista de cosas que hacer en París parece interminable, y sumar un museo de dimensiones mastodónticas al resto de visitas parece una locura. Pero es que el Museo del Louvre no es cualquier museo.

Edificio del Museo del Louvre

El edificio principal del Museo del Louvre.

El Museo del Louvre (Musée du Louvre) está considerado el mayor museo del mundo, y también el más visitado. Son cerca de 10 millones de personas las que cada año traspasan sus puertas para perderse entre las inteminables galerías de arte egipcio o admirar de cerca las obras más famosas de la Historia del Arte.

El Louvre es -de verdad- una visita imprescindible en París: vamos a ver algunos consejos para visitarlo sin perder demasiado tiempo haciendo cola y sobre todo para aprovechar al máximo tu visita al Museo del Louvre aunque ya te adelantamos que para ver lo más importante tendrás que dedicarle al menos un día.

El palacio que se convirtió en el museo más visitado del mundo

El elegante edificio del Louvre, situado junto al Jardín de las Tullerías, fue hace siglos una fortaleza, aunque ya en la Edad Media se convirtió en residencia real y como tal permaneció durante varios siglos, hasta que con la Revolución Francesa este palacio fue transformado en museo (aunque la idea ya se había barajado durante el reinado de Luis XIV).

Desde entonces, el Museo del Louvre ha continuado aumentando su colección, que actualmente cuenta con ¡más de 35.000 piezas!

Esfinge perteneciente a la colección de arte egipcio del museo

Esfinge perteneciente a la colección de arte egipcio del museo.

Su arquitectura, obviamente, también se ha ido transformando con el paso del tiempo, incorporando ciertas mejoras y algunos elementos más modernos como las (polémicas) pirámides de cristal, instaladas en el patio central con la renovación del museo encargada al arquitecto Ieoh Ming Pei por el presidente Mitterand, ya en los años ochenta.

¿Qué ver en el Louvre? La colección

La colección del Louvre abarca obras de arte del período comprendido entre la Antigüedad (con alas dedicadas exclusivamente al arte egipcio, griego, romano, mesopotámico e islámico) hasta mediados del siglo XIX, incluyendo una vasta exposición de piezas pertenecientes a la Edad Media y el Renacimiento.

Arte antiguo en el Museo del Louvre

Arte antiguo en el Museo del Louvre.

Sobre todo, el Museo del Louvre destaca por su magnífica colección de pintura, entre las que se incluye la Mona Lisa. Más de 7.000 cuadros clasificados por escuelas e imposibles de abarcar en una sola visita, especialmente si queremos dedicar algo de tiempo a conocer el resto de colecciones del museo, como la de antigüedades egipcias, una de las mejores del mundo en su categoría (el mismísimo Champollion fue su primer director).

Por si fuera poco, el Louvre cuenta con una gran colección de antigüedades grecorromanas y etruscas, orientales e islámicas (incorporadas muchas de ellas a raíz de las Cruzadas), además de una amplísima muestra de escultura francesa y extranjera y otra de cerámicas, joyas y orfebrería que abarca piezas de arte desde la Edad Media.

10 obras de arte imprescindibles (si tienes poco tiempo para visitar el Museo del Louvre)

Como comentábamos, la colección del Louvre comprende muchos siglos de arte difíciles de abarcar en una sola visita; no obstante, debajo te contamos cuáles son las obras que no te puedes perder si quieres visitar el Museo del Louvre pero dispones de poco tiempo (también te indicamos en qué parte del museo están), para que al menos puedas ver una selección con lo más relevante:

La Mona Lisa

La obra maestra de Leonardo da Vinci es también la estrella del Louvre, frente a la que se agolpan decenas de turistas a diario. Se trata del retrato de la esposa de un mercader florentino, Francesco del Giocondo (de ahí que el cuadro sea también conocido como La Gioconda), que se cree que el propio Da Vinci habría llevado hasta Francia, donde pasó a formar parte de la colección privada del rey Francisco I. Puedes ver a la Mona Lisa en el ala Denon, en la sala 6 del primer piso.

Mona Lisa

Cientos de turistas contemplan la Mona Lisa en el Museo del Louvre.

Victoria de Samotracia

Otro de los grandes ejemplos de escultura griega es la impresionante Victoria de Samotracia, una escultura de grandes dimensiones que muestra a la diosa alada Victoria dirigiendo su mirada hacia la isla de Samotracia desde la proa de un barco. Probablemente, fue realizada para conmemorar una victoria naval. La Victoria de Samotracia se encuentra expuesta en una escalera del ala Denon, conectando la planta baja con el primer piso.

Las bodas de Canaá

Una de las grandes obras maestras de la pintura del siglo XVI es este cuadro de Veronese, que plasmó en él su particular interpretación de este episodio de la Biblia. El artista dio rienda suelta a su creatividad en este lienzo donde lo pagano convive con lo sagrado en una mezcla de elementos biblícos y contemporáneos al autor, que se inspiró en las suntuosas bodas venecianas de la época. Encontrarás este cuadro en la misma sala que la Mona Lisa, en el primer piso del ala Denon.

La Libertad guiando al pueblo

Otro de los magníficos cuadros de los que puede presumir el Louvre es esta obra de Delacroix, un cuadro de grandes proporciones que homenajea el levantamiento popular contra la Corona que tuvo lugar en París durante el mes de julio de 1830, y que terminó con la destitución de Carlos X, el último Borbón que reinaría en Francia. En él se representa de forma alegórica la Libertad, acompañada por representantes de los distintos estamentos sociales (un burgués con sombrero de copa, un mendigo y un moribundo a sus pies). Puedes contemplarlo en el primer piso del ala Denon, en la sala 77.

La Victoria de Samotracia

La Victoria de Samotracia.

La consagración de Napoleón

Hablando de cuadros de grandes dimensiones, este de Jacques-Louis David no se queda atrás: más de 6 metros de alto por casi 10 de ancho donde se representa la coronación de Napoleón y su esposa Josefina como emperadores en la Catedral de Notre Dame. Si ves otro cuadro igual en el Palacio de Versalles no te sorprendas: es una réplica, el auténtico es el que se conserva en el Louvre. Puedes verlo en el ala Denon, en la sala 75 del primer piso.

La Gran Odalisca

Este cuadro de Ingres es otra de las grandes obras de la Historia del Arte; una representación de una odalisca que vuelve la cara hacia el espectador (las odaliscas eran las mujeres que formaban parte de un harén), acompañada de varios elementos de corte oriental, como el turbante o el abanico de plumas. El cuadro fue un encargo al pintor por parte de la hermana de Napoleón, y puedes verlo en la misma sala que el anterior, la sala 75 del primer piso del ala Denon.

Venus de Milo

Es, probablemente, la escultura más famosa de la Antigüedad. Descubierta en la isla de Milo, se cree que se trata de una representación de la diosa Afrodita y está considerada el mejor ejemplo del arte helenístico clásico, aunque su autor es desconocido. La encontrarás en el ala Sully, en la planta baja, en la sala del Partenón.

El Escriba Sentado

Esta es, sin duda, una de las obras más conocidas del arte egipcio, a pesar de que apenas tenemos información sobre ella; tan solo sabemos que representa a una de las figuras más significativas del Antiguo Egipto, la del escriba, del que destacan dos elementos: la mirada intensa de sus ojos de cristal y una pose poco usual en la escultura egipcia, pues está trabajando (en una mano porta un pergamino, y en la otra, debió de portar algún tipo de instrumento relacionado con la escritura que no se ha conservado). La encontrarás en el ala Sully, en la planta baja, en la sala del Partenón. La escultura se encuentra en el ala Sully, en la sala 22 del primer piso.

Código de Hammurabi

La pieza más emblemática del arte mesopotámico se encuentra custodiada en el Louvre; se trata de una estela de basalto que constituye el mejor testimonio legal de la Antigüedad, pues condensa las leyes civiles y criminales vigentes durante el reinado de Hammurabi. Lo encontrarás en el ala Richelieu, en la planta baja, en la sala 3.

Gabrielle d’Estrées y su hermana la duquesa de Villars

Puede que por el título no ubiques este cuadro que se ha convertido en uno de los grandes enigmas de la Historia del Arte. Pero seguro que cuando lo contemples te será familiar la imagen de estas dos jóvenes metidas en una bañera y mirando al espectador, en la que una de ellas pellizca un pezón a la otra (un gesto que se ha interpretado como el anuncio de un embarazo). Aunque el pintor es anónimo, esta representación de la amante del rey Enrique IV, Gabrielle d’Estrées, y su hermana, desnudas pero portando valiosas joyas, está considerada como una de las mejores obras del Renacimiento. El cuadro se exhibe en la sala 10 del segundo piso del ala Richelieu.

Información práctica para visitar el Louvre

  • Puedes hacer fotografías en todas las salas que forman parte de la colección permanente, pero siempre sin flash.

La pirámide del Museo del Louvre

Por su arquitectura vanguardista, la pirámide del Louvre generó controversia durante su instalación.

  • Si tienes poco tiempo para visitar el museo, aprovecha los días en que cierra más tarde: los miércoles, los viernes y los sábados puedes recorrer el Louvre hasta las 21:45 horas. Una buena forma de aprovechar más el día, haciendo turismo por la mañana por el resto de París y terminándolo con una vuelta con el museo (también puedes repartir la visita en varios días para que no se haga tan cansado).
  • Si tu presupuesto para viajar a París es ajustado pero no quieres prescindir de la visita al Louvre, tienes algunas opciones: el primer sábado de mes entre octubre y marzo, el museo es gratis para todos los visitantes. Si eres residente en la UE menor de 25 años puedes acceder gratis todos los días, y los viernes a partir de las 18:00 horas los menores de 26 años no pagan.
  • No se permite el acceso al museo con bolsos ni mochilas de gran tamaño, por lo que tendrás que dejarlos en las taquillas de la entrada.
  • Hazte con un mapa en los mostradores de entrada: el Museo del Louvre es ingente y visitarlo sin mapa es una locura, salvo que tengas por delante todo el tiempo del mundo… hay mapas gratuitos en varios idiomas, incluyendo el español, e incluso existe una versión adaptada para que las personas con movilidad reducida puedan moverse por el museo.
  • Hay audioguías a disposición de los visitantes, también en español (cuestan 5 €) e incluso existe una app del museo para que puedas visitarlo siguiendo las explicaciones en tu móvil o tablet.

Entrada al Museo del Louvre

Entrada al Museo del Louvre.

Acceso sin colas: ¿debo comprar las entradas para el Louvre con antelación?

  • Si no quieres esperar largas colas, saca tu entrada con antelación: la mejor opción es adquirir el Paris Pass o el Paris Museum Pass, que te permiten acceder al Museo del Louvre sin colas e incluyen la entrada en su precio. Si vas a entrar al museo con una de estas dos tarjetas debes acudir a la entrada situada bajo la pirámide de cristal que hay en la explanada frente al museo. La otra opción es sacar tu entrada desde su web oficial www.louvre.fr (pero te costará 17 € en lugar de 15 € que cuesta en taquilla, aunque también te permite acceder sin colas).
  • Si no has comprado la entrada con antelación, puedes acceder al museo a través de cualquiera de sus entradas, pero tendrás que esperar la cola.

Horario:
  • Lunes a domingo de 09:00-18:00 horas (miércoles, viernes y primer sábado de mes hasta las 21:45 horas). Cerrado todos los martes, 1 de enero, 1 de mayo y 25 de diciembre.
Precio:
  • Adultos: 15 €
  • Menores de 18 años, jóvenes 18-25 años residentes en la UE, movilidad reducida (y un acompañante) y todos los visitantes menores de 26 años los viernes a partir de las 18:00 horas: gratis
Descuento tarjetas: gratis con Paris Pass y Paris Museum Pass.