Catedral de Notre Dame

Dirección: 6 Parvis Notre-Dame, París.
Cómo llegar:
• Metro: línea 4 (Cité o Saint-Michel), líneas 1 y 11 (Hôtel de Ville), línea 10 (Maubert-Mutualité y Cluny–La Sorbonne) y líneas 7 y 14 (Châtelet).
• RER: líneas B y C (Saint-Michel–Notre-Dame).

Si hay una catedral famosa en Europa es la Catedral de Notre Dame de París, una de las más visitadas del país: sus colas de entrada dan fe de que Notre Dame continúa siendo una atracción irresistible para quienes viajan a la ciudad de la luz.

Desde abril del 2019, debido al incendio que asoló la aguja y parte del techo, la Catedral de Notre Dame permanece cerrada al público hasta nuevo aviso. Está previsto que los trabajos de reconstrucción de Notre Dame se alarguen varios años.

Catedral de Notre Dame

Catedral de Notre Dame.

Notre Dame, una catedral con una intensa historia

A finales del siglo XII, Maurice de Sully, obispo de París, decidió construir una catedral a la altura de París, que ya por entonces era la mayor ciudad de Francia. El proyecto contó con apoyo desde el principio por parte del rey, la Iglesia y los propios parisinos, que trabajaron en su construcción ininterrumpidamente, por lo que en este caso las obras no se paralizaron por motivos económicos, al contrario que sucedió en muchas otras catedrales de la época.

Esta no se vería completa hasta más de un siglo después, cuando Notre Dame abrió sus puertas a todos los católicos y se consagró a la Virgen María, que está representada hasta 37 veces en la catedral (sumando cuadros, esculturas y vidrieras).

Así que (con permiso de la Torre Eiffel), podríamos decir que la Catedral de Notre Dame es el símbolo de París desde nada menos que hace casi nueve siglos.

Testigo mudo de todo tipo de acontecimientos históricos, como el nombramiento de Napoleón como emperador, coronaciones de reyes y reinas o la beatificación de Juana de Arco, Notre Dame ha sobrevivido al paso de tiempo, incluyendo los bombardeos alemanes durante la Segunda Guerra Mundial, y hoy en día es uno de los monumentos más visitados de París.

Arquitectura exterior

La Catedral de Notre Dame es uno de los mejores ejemplos de arquitectura gótica, aunque por su antigüedad, contiene algunos elementos propios del románico (la propia estructura y su aspecto «compacto», por ejemplo).

La fachada principal es la más monumental de la catedral, con una rica decoración, dividida en varias partes diferenciadas: el rosetón, las dos torres, la Puerta del Juicio Final (que es la central), la Puerta de la Virgen y la Puerta de Santa Ana. Sobre las puertas destaca la Galería de los Reyes, con esculturas que representan a los reyes de Judea.

Gárgolas de la Catedral de Notre Dame

Gárgolas de la Catedral de Notre Dame.

Durante la Revolución Francesa, las estatuas de la Galería de los Reyes fueron destruidas, pues se pensaba, erróneamente, que representaban a los reyes de Francia. Las actuales son copias de las originales, cuyos restos fueron trasladados al Museo Cluny de la Edad Media, también en París.

La Revolución Francesa fue un período agitado en la vida de la catedral, que fue saqueada en numerosas ocasiones y utilizada como almacén. Quedó en tal mal estado que fue restaurada ya en el XIX gracias al trabajo de los arquitectos Eugène Viollet-le-Duc y Jean-Baptiste-Antoine Lassus.

Pero sería Víctor Hugo quien le devolviese la fama de la que había presumido siglos atrás, pues tras la publicación de la obra Notre Dame de París, que narra el romance entre el desgraciado Quasimodo y la gitana Esmeralda, la catedral fue resdescubierta por los parisinos, que volvieron a interesarse en visitarla en plena corriente romanticista.

El interior

Uno de los elementos que más llaman la atención en la Catedral de Notre Dame son sus vidrieras, conservadas en su mayor parte gracias a que fueron retiradas y escondidas durante la Segunda Guerra Mundial.

Interior de la Catedral de Notre Dame

La Piedad de Notre Dame.

También llaman la atención la enorme Piedad de la cabecera central, obra de Nicolas Coustou, los capiteles de las columnas, adornados con motivos vegetales, y el gran órgano de Cavaillé-Coll, decorado con figuras de autómatas.

Se puede visitar, asimismo, el tesoro de la catedral, donde se custodian algunas reliquias como un clavo de la crucifixión de Cristo o la corona de espinas adquiridas en el siglo XIII por el rey Luis IX, que las escoltó personalmente desde Constantinopla.

Subir a las torres de Notre Dame

Si estás pensando en subir al mirador de las torres de Notre Dame, que tienen 69 metros de altura, te aconsejamos que te armes de paciencia: las colas suelen ser largas (en hora punta pueden durar hasta dos o tres horas).

Puede que te preguntes entonces si merece la pena. Definitivamente sí, porque subir a las torres Notre Dame es sin duda una de las mejores experiencias en París por sus increíbles vistas de la ciudad, pero te aconsejamos que madrugues lo suficiente como para estar de los primeros en cuanto abran y no perder tanto tiempo esperando.

Cola de acceso a las torres de la Catedral de Notre Dame

Cola de acceso a las torres.

La subida, eso sí, no es un camino de rosas: 387 escalones separan la entrada de la parte superior. Una vez arriba, tendrás las mejores vistas de la Île de la Cité, las gárgolas más famosas de la historia a un palmo de distancia y París a tus pies.

Al subir podrás ver también la campana del siglo XVII bautizada como Emmanuel, y recorrer la Galería de las Quimeras que conecta las dos torres.

  • Para subir a las torres debes acudir a la entrada situada en el lateral izquierdo de la catedral, en la rue du Cloître Notre-Dame.

Visitar la cripta

Bajo la plaza sobre la que se asienta la Catedral de Notre Dame se esconde uno de los espacios arqueológicos más interesantes de París: se trata de la cripta, descubierta en 1965 durante unos trabajos de restauración del lugar. Actualmente puede visitarse para contemplar los restos romanos y medievales de París, y la entrada está localizada frente a la catedral, al otro lado de la plaza, bajando unas escaleras junto a la comisaría de policía.

Cripta de Notre Dame

Acceso a la cripta de Notre Dame.

En esta misma zona fueron derribados varios edificios durante el siglo XIX, para que Notre Dame pudiera ser apreciada en todo su esplendor. Si te fijas bien, en el suelo verás algunas marcas que señalan qué edificios había anteriormente en el lugar.

Horario:
Catedral
  • Lunes a viernes de 08:00-18:45 horas
  • Sábados y domingos de 08:00-19:15 horas
  • Hay visitas guiadas gratuitas en español todos los sábados a las 14:30
Torres de Notre Dame
  • Abril-septiembre de 10:00-18:30 horas (sábados y domingos de julio y agosto hasta las 23:00 horas)
  • Octubre-marzo de 10:00-17:30 horas
Precio:
  • Catedral: gratis
  • Torres: 10 €
  • Tesoro: 3 €
  • Cripta: 8 €
Descuento tarjetas: acceso gratis a la cripta y a las torres con Paris Museum Pass y Paris Pass.