Qué ver en Glasgow

Al echar un primer vistazo a este artículo probablemente te has llevado una sorpresa: la lista de cosas que ver en Glasgow es mucho más larga de lo que esperabas.

Sí, y no te preocupes: nos pasa a todos la primera vez que nos enfrentamos a esta ciudad tan (injustamente) olvidada en las guías de viaje.

Y es que esta ciudad escocesa, industrial y con fama de poco interesante para el gran turismo, esconde, en realidad, un número considerable de atractivos en forma de arte callejero, de plazas monumentales, de curiosos museos y de edificios con una arquitectura única en Escocia. Glasgow es una ciudad viva que incorpora nuevos rincones cada día a su ya de por sí larga lista de cosas que ver.

Pero ante todo no te agobies. Sabemos que son muchas visitas y que no da tiempo a verlo todo en un solo viaje.

Además, en Guías Nómadas apostamos por la calidad en lugar de la cantidad.

Lo mejor es que eches un vistazo a nuestra propuesta de qué ver en Glasgow y escojas unas cuantas visitas, las que más te apetezcan, las que te atraigan más.

Y por si necesitas una ayuda extra, recuerda que en nuestra Guía Nómada de Glasgow encontrarás itinerarios para organizar todo lo que hay que ver en Glasgow en un día o en 48 horas.

El resto del tiempo, te invitamos a dejarte sorprender por esta ciudad y a tomarte este artículo como lo que es: una forma de ir abriendo boca; un aperitivo para que veas todo lo que te espera en Glasgow si das una oportunidad a la ciudad, y no una estresante to do list.

Paseando por el centro de Glasgow
Paseando por el centro de Glasgow.

10 visitas imprescindibles en Glasgow (y alguna más)

Nos ha resultado difícil elegir, pero estas serían nuestras 10 visitas imprescindibles de todo lo que hay que ver en Glasgow. Pero puedes ver más cosas, ¡sigue leyendo!

1. Universidad de Glasgow

Hay que reconocer que las grandes universidades escocesas son otro nivel en cuanto a su arquitectura; la de Glasgow no es una excepción y, de hecho, se sitúa como una de las más bellas del Reino Unido además de una de las más antiguas y prestigiosas.

Con su claustro gótico, su propio museo (el Hunterian Museum), la casa de Mackinstosh, arquitecto por excelencia de la ciudad, y su ambiente tan harrypotteriano, el paseo por el campus de esta universidad, que es de acceso libre, es nuestro primer imprescindible entre las cosas que hacer en Glasgow.

2. Museo Kelvingrove

Muy cerca de la universidad encontrarás este museo inconfundible por su edificio rojizo que merece la pena en sí mismo. Dentro, una colección ecléctica, que pasa de las ciencias naturales al diseño industrial, del Antiguo Egipto a la pintura y que contiene obras de arte de gran valor, como el Cristo de San Juan de la Cruz de Dalí o el mobiliario diseñado para las Willow Tea Rooms de Mackintosh, entre otros. ¿Lo mejor? ¡La entrada es gratis!

Echa un vistazo a los mejores museos en Glasgow.

3. Mercado de The Barras

Si has viajado con alguna de nuestra Guías Nómadas ya sabrás que los mercados (callejeros o no) tienen un lugar especial en nuestros viajes. Glasgow no iba a ser menos y su mercado The Barras es nuestra tercera cita imprescindible si vas a estar un sábado o un domingo en la ciudad. Fundado por la emprendedora Margaret Russell, que a principios del siglo XX comenzó a vender un poco de todo con su carretilla, hoy en día es el mercadillo callejero más concurrido de Glasgow.

4. Catedral de Glasgow

Pequeña pero matona; así podríamos definir a la Catedral de Glasgow, oficialmente Catedral de San Mungo o High Kirk, construida allá por el siglo XII y superviviente de la Reforma Escocesa gracias a su conversión al protestantismo. Su oscuro interior, de estilo gótico, es sobrio y majestuoso, y sus vidrieras impresionan. ¡Ojo! Muchas de ellas son más recientes de lo que parecen y si te fijas bien verás que datan del siglo XX. En su cripta, por cierto, se encuentran los restos de San Mungo, el patrón de la ciudad.

5. Necrópolis de Glasgow

Muy cerca de la Catedral de San Mungo, sobre una empinada colina, se ubica la necrópolis de Glasgow, un cementerio victoriano donde se amontonan cientos de tumbas coronadas por monumentos funerarios sobrecogedores bajo los que se enterraban las clases acomodadas del Glasgow de finales del XIX.

Aunque a priori no te suene como una visita muy atractiva, créenos: lo es. Ya solo las vistas de Glasgow desde la colina son maravillosas, pero si además tienes la suerte de poder apuntarte a una de las visitas guiadas que ofrece la propia necrópolis, disfrutarás de lo lindo adentrándote en los misterios de uno de los lugares más peculiares de la ciudad.

6. George Square

Podríamos decir que George Square es la plaza central de Glasgow, con el imponente edificio del Ayuntamiento de Glasgow presidiéndola y la Merchants House, actual Cámara de Comercio, en uno de los laterales. La George Square es obra del rey Jorge III, que durante la Ilustración se afanó en racionalizar el centro de la ciudad, y en Navidad acoge el principal mercado navideño de Glasgow.

George Square
George Square, la plaza más céntrica de Glasgow.

7. Galería de Arte Moderno de Glasgow

Muy cerca de la plaza George Square se encuentra la Galería de Arte Moderno de Glasgow, con exhibiciones temporales sobre arte moderno y contemporáneo, y frente a su entrada, uno de los personajes más fotografiados de Glasgow: la estatua ecuestre del Duque de Wellington con un cono en la cabeza. Sí, sí, con un cono de tráfico. Una tradición que comenzó algún bromista hace décadas y que ahí sigue, para deleite de los turistas.

8. Los lanes de Glasgow

En apenas unas decenas de metros se esconden dos callejones que presumen de estar entre los rincones con más vidilla de Glasgow. El primero es Ashton Lane, en el West End, una callejuela de casas blancas y de ladrillo que alberga un buen número de pubs y restaurantes además de la mítica sala de cine Grosvenor Cinema. Si vas distraído es fácil pasar de largo: toma como referencia el precioso restaurante Ubiquitous Chip, que hace esquina y cuyo interior recuerda a un gran invernadero.

Hidden Lane, por su parte, es un callejón mucho más intrincado y colorido; apenas un puñado de casas de colores chillones donde el arte y la cultura callejera son los protagonistas, pues Hidden Lane es lugar de trabajo de artistas de todos los gremios. Para encontrarlo busca el número 1103 de Argyle Street y, una vez dentro, haz un descanso en forma de té y tarta casera en The Hidden Lane Tea Room, un salón de té de lo más british.

9. Street art y grafitis, Glasgow adora el arte urbano

Aunque pocas ciudades escapan hoy en día a la moda del streetart, Glasgow juega en otra liga: la calidad (y las dimensiones) del arte callejero plasmado en algunos de sus edificios merece una visita en sí mismo. Muchos de estos murales han sido, de hecho, promovidos por el propio ayuntamiento de la ciudad

Como imprescindibles apunta las ya famosas marionetas bailando hip-hop de Rogue-One, uno de los artistas de arte callejero más famosos de Glasgow. Otros de sus murales más recientes son los gatitos juguetones de Sauchiehall Street o el retrato de Charles Rennie Mackintosh junto al río Clyde, aunque encontrarás murales fantásticos de Rogue-One por muchos otros rincones de la ciudad (pista: retrata con gran realismo animales y personas).

Tampoco te pierdas el moderno San Mungo (patrón de Glasgow) y su pájaro cerca de la Catedral de Glasgow, obra de Smug, o los impresionantes murales de la Strathclyde University, que han convertido el triste edificio gris de la universidad en una verdadera obra de arte.

La lista de obras de streetart de Glasgow es interminable; ¡hasta cuentan con su propia ruta, bautizada como The Mural Trail! Si te interesa el tema, te invitamos a echar un vistazo a nuestro artículo sobre Street art en Glasgow.

Street art en Glasgow
El street art en Glasgow, uno de los mejores ejemplos de Europa.

10. El legado de Mackintosh (The Lighthouse, Escuela de Arte de Glasgow, House for an Art Lover y Willow Tea Rooms)

Es fácil seguir la huella de Mackintosh a través de las calles de Glasgow, pues el más famoso de los arquitectos escoceses dejó su impronta modernista en buena parte de los edificios del casco histórico de la ciudad: su estilo, bautizado como Glasgow Style, se alimenta de la confluencia entre la arquitectura y el arte, entre la funcionalidad y la belleza de todos sus elementos. Desde ese faro en pleno centro que constituye The Lighthouse, concebido como sede de un periódico y que hoy alberga un museo dedicado al arquitecto y un mirador, hasta esos peculiares salones de té que constituyen las Willow Tea Rooms; desde la indescriptible House for an Art Lover, diseñada por Mackintosh para un concurso convocado a principios del XX por una revista de arquitectura alemana, hasta la tristemente destruida Escuela de Arte de Glasgow (pues un incendio arrasó su edificio en junio del 2018, cuando estaba a punto de ser inaugurada tras un largo proceso de restauración).

11. Museo Riverside (Riverside Museum)

Una de las últimas creaciones de la arquitecta Zaha Hadid fue este museo con aspecto de electrocardiograma (mejor ver en directo) que acoge el actual Museo del Transporte de Glasgow. Aunque la disposición de su colección ha generado alguna que otra controversia, es una colección de vehículos magnífica que incluye todo tipo de transportes (¡hasta una locomotora!) y el edificio en sí merece la pena por su valor arquitectónico.

Otros sitios que ver en Glasgow (¡si tienes tiempo!)

Si vas a pasar al menos dos días en Glasgow, te aconsejamos echar un vistazo a estas otras visitas.

12. Museo Hunterian (Hunteriam Museum and Art Gallery)

Es el museo más antiguo de Escocia y se encuentra dentro de las instalaciones de la propia Universidad de Glasgow. No es un museo muy extenso, pero sí muy curioso y variado en su colección, que abarca desde la zoología a la anatomía y la medicina (el área dedicada al instrumental «y otras cosas» relacionadas con la cirugía es realmente extravagante). Además, incluye la Hunterian Art Gallery, una completa pinacoteca, y la fantástica casa de Mackintosh, que merece la pena visitar.

13. Provand’s Lordship

Pegado a la Catedral de San Mungo encontrarás uno de los edificios más antiguos de Glasgow, pues está en pie desde nada menos que la Edad Media. Ha funcionado como hospital, como tienda y, tras adquirirlo el ayuntamiento de Glasgow en los años setenta, funciona como museo de mobiliario, retratos y otras piezas de arte del siglo XVII. Si lo visitas no olvides darte una vuelta al salir por el jardín herbal adyacente, St Nicholas Garden, un auténtico remanso de paz.

14. Museo de Vida Religiosa y Arte de San Mungo

El St. Mungo Museum Of Religious Life & Art está al lado de Provand’s Lordship (de hecho, el edificio del museo recuerda bastante al anterior) y presume de ser uno de los pocos museos de Europa que están dedicados a todas las religiones, desde el Cristianismo hasta el Hinduismo pasando por el Islam e incluyendo un jardín zen. Un museo muy interesante si tienes tiempo suficiente cuando estés de turismo por la zona.

15. Merchant City

El barrio de Merchant City es uno de los barrios históricos de Glasgow, y también uno de los más animados y con mejor ambiente gracias a sus cientos de boutiques, bares y restaurantes y también al Merchant City Festival, un festival cultural anual que congrega a un buen número de visitantes. Las tiendas de grandes diseñadores se amontonan en la Ingram Street, mientras que los creadores independientes ubican sus pequeñas tiendas entre King Street y Royal Exchange Square.

Si dedicas una jornada a perderte por Merchant City, toma nota de dos visitas curiosas y poco habituales entre los turistas: el Glasgow Police Museum, un museo dedicado a la historia del cuerpo de policía, y Britannia Panopticon, el auditorio más antiguo del Reino Unido todavía en activo (en Trongate 113-117).

16. Torre de Glasgow

Esta altísima torre giratoria de color blanco, cuyo nombre oficial es Glasgow Wing Tower y que emula un ala enorme desafiando al viento, ofrece unas vistas sobre Glasgow de 360 grados. Se encuentra en la zona del Glasgow Science Centre, junto al río Clyde, y aunque desde su inauguración ha afrontado cierta polémica por sus continuas averías técnicas, es uno de los mejores miradores de Glasgow.

17. The Burrell Collection

Cerramos esta lista de visitas alternativas con un museo muy especial, la Burrell Collection, fruto de los años de coleccionismo de un magnate privado, Sir William Burrell, que la legó a la ciudad. La colección alcanza las casi 10.000 piezas e incluye rarezas como uno de los escasos jarrones de la dinastía Ming conservados en el mundo, el famoso Vaso Warwick romano o el cabecero de la cama de Enrique VIII, así como una completa muestra de arte medieval que incluye tapices y armaduras, una pinacoteca donde los impresionistas tienen un protagonismo destacado o una completa exposición de escultura.

Qué ver en Glasgow con niños: para familias nómadas

Una primera cita ineludible si vas a viajar a Glasgow con niños es el ya mencionado Museo Kelvingrove. Sobre todo es interesante si viajas con niños mayores, que ya pueden apreciar las curiosidades de la variadísima colección de este museo. Les gustará especialmente la gran galería central con su desfile de grandes especies animales y la avioneta sobrevolándolos.

La segunda cita es el Jardín Botánico de Glasgow, un espacio fantástico para que corran a sus anchas o den de comer a las simpáticas ardillas. Los Jardines Botánicos de Glasgow son unos de los más bonitos y completos de Europa, y merece la pena darse un paseo por ellos si tenemos la suerte de tener un día despejado.

La tercera es el también mencionado Museo Riverside, que con sus coches de todas las épocas mantendrá entretenidos un buen rato a esos pequeños curiosos. Y siguiendo con los museos, el Scotland Street School Museum es también una visita divertida: por su magnífico edificio, diseñado -cómo no- por Mackintosh y por su contenido, pues su exposición repasa la historia de la educación en Escocia de forma amena y muy entretenida para los niños, que pueden pasearse por un aula de los años sesenta o probarse con los uniformes escolares de hace décadas.


Si has llegado hasta el final de este artículo ya habrás comprobado que hay un montón de cosas que hacer en Glasgow. 

Parece que, después de todo, no era una ciudad tan aburrida, ¿no crees? ;)