Glasgow con niños

Sí: viajar a Glasgow con niños es buena idea.

La ciudad escocesa es una de las mejores de Europa para visitar en familia: cómoda, accesible, bien comunicada y con un buen número de parques, jardines y museos adaptados para los más pequeños, restaurantes kids friendly y una oferta de alojamientos amplia y bastante más económica que el resto de Escocia. Con nuestra Guía de Glasgow no te vas a perder nada.

Además, existe una gran variedad de cosas que hacer en Glasgow con niños, y un montón de atracciones y lugares turísticos que visitar con nuestros hijos para mantenerlos entretenidos y, a la vez, descubriendo esta ciudad fascinante donde podrán aprender sobre las creaciones de Mackintosh, subir a una torre giratoria, sentirse como en Harry Potter bajo en el claustro de la Universidad de Glasgow o alucinar con los fósiles de dinosaurio del Museo Kelvingrove.

Así que ya sabes: si estás buscando campamento base para una ruta por Escocia con niños, plantéate dormir en Glasgow. Tendréis todos los servicios que vienen bien cuando viajas en familia (hospitales, supermercados, parques…) y mejores precios en los alojamientos, aparte de un montón de planes gratis con niños.

¿Quién dijo miedo?

10 planes en Glasgow con niños

Aquí van diez ideas de planes con niños en Glasgow para todos los gustos: paseos al aire libre, visitas didácticas (a la par que entretenidas) y, sobre todo, un montón de cosas divertidas que hacer con tus hijos.

1. Flipar en el Museo Riverside

Un velódromo colgado en el techo, un velero de proporciones gigantescas atracado en la entrada, un camión de bomberos y todos los coches que imagines. Seguro que no hace falta decir mucho más para convencerte de que el Museo Riverside es una de las mejores visitas con niños en Glasgow.

Bueno, sí: que el edificio del propio museo MOLA-UN-MONTÓN. ¡No os lo perdáis!

2. Subir a la Torre de Glasgow

Raro sería el niño al que propongas subir a un edificio que gira sobre sí mismo y no le parezca un buen plan. Y es que la Torre de Glasgow (Glasgow Wing Tower), considerada el edificio giratorio más alto del mundo, ofrece una gran vista panorámica de la ciudad gracias a sus casi 130 metros de altura. Si hace buen día, es uno de los planes con niños en Glasgow obligatorios. Te hablamos sobre ella en nuestro artículo con los mejores miradores de Glasgow.

3. Descubrir en el Science Mall del Glasgow Science Centre

El Science Mall es parte del Glasgow Science Centre, un área dedicada a la ciencia y los avances tecnológicos de la que también forman parte la Torre de Glasgow de la que te hablamos antes y un cine IMAX.

En concreto, el Science Mall es el Museo de la Ciencia de Glasgow, que nació con el objetivo de acercar la ciencia a todos los públicos y, especialmente, a los niños. Aquí pueden dar rienda suelta a su imaginación y experimentar con un sinfín de juegos interactivos, resolver rompecabezas, participar en talleres, aprender a usar un telescopio, entender el cambio climático o comprender cómo se generan los distintos tipos de energía.

Si combinas la visita al Science Mall con subir a la Torre de Glasgow para disfrutar de las vistas, tendréis un día en familia redondo.

El Science Mall abre de lunes a domingo de 10:00-17:00 horas (entre noviembre y marzo cierra los lunes y martes) y la entrada cuesta 11,50 £ (adultos) y 9,50 £ (niños entre 3-15 años). Los menores de 3 años entran gratis.

4. Recorrer el Loch Lomond Faerie Trail

Una de las mejores rutas de senderismo con niños en Escocia es el Faerie Trail, una ruta a pie cercana al pueblo de Luss (uno de los pueblos más bonitos del país) cómoda y accesible para realizar en familia.

El Faerie Trail se encuentra cerca del Lago Lomond, por lo que puedes combinar la visita a esta zona con la ruta de senderismo.

La caminata no dura más de una hora, pero échale dos teniendo en cuenta que tus hijos querrán pararse en cada sitio: y es que a lo largo de este sendero descubriremos la casita de las hadas, un lugar secreto donde dejarles los dientes que se han ido cayendo, otro para posar para la foto con unas grandes alas de hada, un árbol para pedir deseos…¡hasta la guarida de un trol!

En la entrada te ofrecerán un librito donde vienen recogidos juegos y pistas para seguir mientras recorréis el sendero; es un plan muy divertido en un entorno natural precioso.

Si vais con vuestro propio coche, podéis dejarlo en el parking de Luss. El sendero es accesible con sillita de paseo (pero no con carro gemelar, pues algunos tramos son estrechos).

La visita es gratis, pero hay que reservarla con antelación desde su web:

www.lochlomondfaerietrail.com/

Para llegar, lo más cómodo es utilizar el tren desde la estación central de Glasgow y bajar en Pollokshaws West (el trayecto dura unos 15 minutos).

5. Dar de comer a las ardillas en el Jardín Botánico de Glasgow

El Jardín Botánico de Glasgow es uno de los espacios verdes más bonitos de la ciudad; incluye varios invernaderos y es el lugar perfecto para llevar a los niños a correr a sus anchas. Cuenta con una zona boscosa plagada de simpáticas ardillas que siempre se acercan si les ofreces algo de comer.

6. Explorar el Museo Kelvingrove

El Museo Kelvingrove es sin duda el mejor plan para pasar una tarde lluviosa en Glasgow con niños. Su colección incluye desde fósiles a esqueletos de dinosaurios, curiosos muebles diseñados por Mackintosh, momias egipcias, un gran elefante disecado llamado Sir Roger con más de un siglo de existencia, una pinacoteca y un área del museo pensada específicamente para los niños.
Además, todos los espacios del Kelvingrove son accesibles con carrito de bebé, hay cambiador de pañales, sala de lactancia y cafetería por si necesitáis hacer una pausa para comer algo.

7. Tomar un afternoon tea

Si quieres que tus hijos se metan de lleno en la british experience, qué menos que llevarlos a tomar un afternoon tea o té de la tarde. Aunque suene a plan viejuno, nada más lejos: son varios los salones de té de Glasgow que ofrecen un afternoon tea especial para los niños, con menú adaptado a ellos. Seguro que les hará gracia el plan y se sentirán como jugando a las casitas merendando en bandejas de varios pisos y con tazas de flores.

Podéis tomar un afternoon tea con niños en el salón de té más famoso de Glasgow, las Willow Tea Rooms, que por 6,50 libras tienen menú para ellos que incluye el sandwich que ellos quieran, un scone, tarta o galletas, fruta y una minitaza de té (o batido de helado o zumo si no toman té).

8. Saludar a las vacas escocesas en el Pollok Country Park

Hace unos cuantos años fue nombrado el mejor parque del país, y lo cierto es que el Pollok Country Park es uno de nuestros planes con niños en Glasgow favoritos. Tiene tres grandes atractivos para ellos: las famosas vacas con flequillo de las Highlands que campan por allí, un laberinto para jugar a perderse con los más pequeños y una gran zona de columpios para niños.

También cuenta con un salón de té donde se sirven unas tartas riquísimas, un museo gratuito, Pollok House, con una impresionante muestra de pintura española e infinidad de senderos, estanques y rincones preciosos que merecen una visita.

9. Conocer a Mackintosh en el Mack’ Centre de The Lighthouse

Un plan atractivo para niños mayores puede ser seguir las huellas de Mackintosh en Glasgow. Podemos empezar explicándoles quién fue este famoso arquitecto e introducirles a su vida y obras en el Mack’ Centre, la exposición permanente de The Lighthouse (una de sus creaciones) antes de lanzarnos a descubrir el resto de edificios que diseñó en Glasgow.

10. Perderse por la Universidad de Glasgow

La conocidísima Universidad de Glasgow cuenta con un campus ajardinado y lleno de preciosos rincones por donde da gusto pasear y sentirse como en una novela de Harry Potter. Una vez allí, podéis visitar el Museo Hunterian, la Casa de Mackintosh si buscas una visita más instructiva o simplemente pasear por el campus, admirar la arquitectura de los colleges y (imprescindible) pasar bajo el claustro neogótico, la imagen más fotografiada.

Más cosas que hacer en Glasgow con niños: otras ideas

Estos son nuestros 10 preferidos para Glasgow con niños, pero la verdad es tanto la ciudad como los alrededores cuentan con un montón de actividades más para hacer en familia: visitar el Castillo de Bothwell, hacer una ruta de streetart en Glasgow para sorprenderos con lo mejor del arete urbano de la ciudad, conocer otros parques de Glasgow como el Glasgow Green o el maravilloso Parque Tollcross (para saludar a los ponis o dar de comer a los animales en la granja), visitar el Museo Hunterian (si son niños ya mayores, para que puedan alucinar con el meteorito, los fósiles o los antiguos experimentos médicos) o hacer una excursión a Falls of Clyde (una reserva natural en los alrededores de Glasgow donde podéis hacer rutas de senderismo, ver unas cascadas impresionantes y observar animales).

Y si tus hijos tienen 5 años o más… ¡a conocer el resto de Escocia!

Si vas a viajar a Glasgow con niños y tienen 5 años cumplidos o más y no se marean en el coche, te animamos a hacer alguna de nuestras excursiones desde Glasgow para conocer el resto de Escocia.

¿Quién dice que por estar alojados en Glasgow no podáis visitar lugares tan famosos como el Lago Ness y las Highlands, Rosslyn y Edimburgo o el Castillo de Stirling? Como te contábamos en nuestro artículo Dónde dormir en Glasgow, buscar alojamiento en Glasgow y hacer excursiones desde allí por el resto de Escocia sale bastante más barato que quedarte en Edimburgo, y sigues teniendo los servicios de una gran ciudad.

Si te apetece conocer alguna de las ciudades y paisajes más bonitos de Escocia, no dudes en apuntarte a nuestros tours con guía en español, en grupos reducidos y con salida desde Glasgow. Os garantizamos una experiencia inolvidable :)

Accesibilidad y… pañales

Accesibilidad: ¿podré moverme con silla de paseo por Glasgow? Perfectamente. El transporte público, tanto el metro como los autobuses, son accesibles y tienen espacio propio reservado para los carritos o sillas de paseo.

Respecto a los lugares turísticos, prácticamente todos pueden visitarse con silla de bebé: The Lighthouse (que cuenta con ascensores para subir a los miradores), el Museo Kelvingrove, el Museo Riverside… también los parques y jardines son visitables con carrito, pues cuentan con senderos adaptados. Puedes tener alguna dificultad en lugares más antiguos como la catedral o la necrópolis, pero igualmente son visitables con niños, solo un poco más incómodos en ciertos tramos.

Aunque nuestro consejo, si viajas con bebés, es que te compres un cambiador portátil de tela plastificada (que ocupa poco y te permite cambiar un pañal donde sea), en caso de necesidad debes saber que hay un buen número de museos, atracciones turísticas, pubs y restaurantes en la ciudad que cuentan con cambiador. Por ejemplo, el Museo Kelvingrove tiene cambiador. Y si buscas un sitio para comer en Glasgow con niños, The Counting House (2 St. Vincent Place) es una buena opción, pues se trata de un pub histórico de la ciudad, ubicado en un antiguo banco, con menús a precios razonables y tronas y cambiador de pañales.

Más consejos para viajar a Glasgow con niños

Ahí van algunos consejos extra para que termines de preparar tu viaje a Glasgow con niños y todo salga perfecto.

16. Usa el transporte público

Aunque el centro de la ciudad se recorre muy bien a pie, hay zonas de interés turístico adyacentes a las que es mejor llegar usando el transporte público de Glasgow si viajas con niños, y así ahorras tiempo en el desplazamiento para no cansarlos demasiado (el West End, donde se encuentra la Universidad de Glasgow o la zona al sur del río Clyde, donde está el IMAX o la Torre de Glasgow).

17. Adáptate a las circunstancias

Aunque de viaje lo ideal es tratar de mantener con los niños unos horarios y rutinas similares a los que tengan en casa para que las cosas no se vayan de madre demasiado, sabemos que los bebés son imprevisibles y se nos pueden dormir en el carro cuando menos lo esperamos; es el momento de aprovechar para entrar a visitar algún museo que, de estar despiertos, al ser tan pequeños se les puede hacer pesado. Trata de hacer coincidir este tipo de visitas con sus siestas si son bebés. Si ya son niños mayores, la estrategia es distinta: hay que saber despertar su interés para que disfruten de la visita igual que nosotros.

18. Lleva algo de comer encima

Uun recurso que siempre viene bien al viajar con niños es llevar algo de comer que les guste. Os ayudará a salir del paso en caso de que os despistéis un poco con los horarios de las comidas (que en Escocia son diferentes a España, como te contamos en nuestro artículo Dónde comer en Glasgow), para darles de comer donde pille si los padres queréis aprovechar el tiempo para hacer alguna visita más o si tienen alguna alergia alimentaria y es más difícil encontrar comida para ellos.

19. La salud es lo primero

En relación a la salud, solicita varias semanas antes de salir de casa las tarjetas sanitarias europeas de todos: con ella os atenderán en cualquier ambulatorio u hospital. Si viajas desde fuera de Europa, te aconsejamos que lleves contratado un seguro de viajes que os cubra frente a este tipo de imprevistos. Igualmente, cuando viajamos con niños no está de más llevar en la maleta un pequeño botiquín con algún medicamento antitérmico, termómetro, desinfectante y tiritas y en resumen, lo básico para atajar emergencias.

20. Como en casa en cualquier sitio

Respecto al alojamiento, cuando viajamos con niños lo más práctico y cómodo para todos suele ser quedarnos en un apartamento; nos da más espacio para desplegar toda la logística infantil (que con bebés suele ser bastante), nos brinda la posibilidad de preparar comidas y cenas y al tener habitaciones separadas, podemos acostar pronto a los niños sin molestarlos al estar todos juntos en un mismo cuarto, como sucede en los hoteles. Echa un vistazo a nuestros consejos sobre dónde alojarse en Glasgow.