El Hidden Lane de Glasgow es uno de los lanes (callejones) más peculiares de la ciudad del Clyde, y tiene la ventaja de ser algo menos visitado por el turismo que su colega, el famoso Ashton Lane.
En Hidden Lane los protagonistas no son (como sucede en Ashton Lane), los pubs y restaurantes, y ese es uno de los motivos de que este sea un lane mucho más tranquilo a cualquier hora del día.
Un lane dedicado a los pequeños creadores y artistas independientes
Uno de los centros de la vida cultural de Glasgow es sin duda Hidden Lane, cuyas casas de colores chillones se alquilan como estudios para todo aquel que desee poner un negocio en la zona o contar con un lugar relajado donde desarrollar su actividad.
Cuando uno se adentra en Hidden Lane y comienza a recorrer sus calles adoquinadas, parece haber escapado al ruido de la siempre bulliciosa Glasgow: pequeñas casas de ladrillo se mezclan con otras construcciones que parecen prefabricadas y que llenan de turquesa, naranja y amarillo los habituales días nublados.
¿Qué vamos a encontrar al visitar Hidden Lane?
La verdad es que en Guías Nómadas el paseo por Hidden Lane, si vas a visitar Glasgow, nos parece obligado.
Más allá de sus muy instagrameables casas de colores, nos gusta el ambiente tranquilo de este curioso espacio que parece un pueblecito, donde se respira creatividad en cada rincón.
Como te comentábamos al principio, gran parte de sus edificios están ocupados por creadores o profesionales independientes que los utilizan como estudios y oficinas.
Pero hay otros tantos negocios que sí están abiertos al público, como cafeterías y tiendas (debajo te contamos cuáles son los más interesantes).
Y es que Hidden Lane lo mismo puedes comprar algún regalo original que llevarte a casa (y hecho por pequeños artesanos de la ciudad) que tomarte un té con tarta para chuparte los dedos (y también muy instagrameable) en su café más famoso, The Hidden Lane Tearoom.
Nuestros locales favoritos en Hidden Lane
- The Hidden Lane Tearoom: el arriba mencionado salón de té, perfecto para hacer una pausa relajante tomando un café en una de esas tazas de flores tan british, acompañado de un buen pedazo de tarta o mejor: un afternoon tea que incluye los típicos dulces, scones y sandwiches servidos en una bandeja de varios pisos (15 libras por persona). También sirven desayunos con granola, huevos revueltos, gofres, tortitas o tostadas con salmón y aguacate, por lo que hay opciones para todos los gustos, y a mediodía es un buen lugar donde comer bien sin gastar mucho, pues tienen sandwiches y sopas por entre 4 y 6 libras.
- Decadent Riot si buscas algo especial, pues cuenta con objetos de lo más variopinto, desde falsas macetas de cactus de crochet hasta bisutería o bolsos.
- Sew Confident si te gusta la costura, pues aquí encontrarás un paraíso dedicado a ella, con máquinas de coser y sus repuestos, material de costura y, por supuesto, cursos para iniciarte en el mundillo o aprender nuevas técnicas.
- The Hidden Lane Gallery, una breve pero interesante galería de arte cuyas exposiciones van variando entre ilustración, fotografía, pintura y otras artes.
Hidden Lane Festival
Durante el mes de junio Hidden Lane celebra su propio festival, en el que los negocios de la zona exponen y ofrecen sus creaciones en puestos callejeros. Además, el festival de Hidden Lane cuenta con música en directo y puestos de comida y bebida, por lo que es una alternativa perfecta para pasar un día de primavera.
Cómo llegar al Hidden Lane
Situado en el área de Finnieston, se accede a Hidden Lane desde Argyle Street.
Si vas a visitar Hidden Lane, intenta evitar las horas centrales del día: a la hora de comer suele estar bastante lleno (recuerda que la hora de comer en Escocia es mucho más temprana que en España), pero si vas un poquito más tarde, puedes disfrutar del callejón sin tantos agobios.