Museos de Glasgow

Glasgow presume de contar con varios de los mejores museos de Escocia, y además, los tiene para todos los gustos: desde los típicos (pero siempre interesantes) museos de arte y arqueología, a los que presumen de su arquitectura reconocida en todo el mundo, como el Riverside Museum, o cuyas galerías se encuentran llenas de rarezas sorprendentes como el Museo Hunterian.

Así que aunque a priori no te llame demasiado la atención o no tengas mucho tiempo en la ciudad como para dedicar un par de horas a un museo, te recomendamos que eches un vistazo a nuestra selección con los que, para Guías Nómadas, son los mejores museos de Glasgow y darle a alguno de ellos una oportunidad ;)

Los 10 mejores museos de Glasgow

Glasgow tiene muchos más de 10 museos, y aún más sitios que ver, pero estos son algunos de nuestros museos de Glasgow favoritos. Algunos como el Hunterian contienen a su vez varios museos, ¡no pienses que se nos ha olvidado alguno!

El orden no implica nuestra preferencia pero te recomendamos visitar los que más te llamen la atención, ¡merecen la pena!

1. Museo Kelvingrove

Es inevitable que cualquier lista con los mejores museos de Glasgow esté encabezada por el Museo Kelvingrove, una verdadera joya que por sí solo justifica una visita a la ciudad más industrial de Escocia.

Su nombre oficial es Kelvingrove Art Gallery and Museum y en sus galerías alberga una de las mejores colecciones de arte del Reino Unido. Ya solo el edificio impresiona por su arquitectura exterior, pero en el interior aguardan unas cuantas sorpresas aún mejores: nos da la bienvenida un grandioso hall presidido por un órgano y por un desfile de especies animales de gran tamaño: una jirafa, varios elefantes y un avestruz a los que sobrevuela una avioneta.

Esto ya nos da la pista del eclecticismo que caracteriza al Museo Kelvingrove: aquí encontraremos desde sarcófagos del Antiguo Egipto a una colección de piezas diseñadas por el omnipresente Mackintosh; la armadura medieval más antigua que se conserva, obras de grandes representantes de la pintura como Rembrandt, Gauguin o Cézanne y su obra estrella, el Cristo de San Juan de la Cruz, de Dalí.

La colección abarca un sinfín de áreas del conocimiento, incluyendo un amplio espacio dedicado al mundo natural y la evolución.

2. Museo Hunterian Glasgow (Hunterian Museum and Art Gallery)

La Hunterian Art Gallery o Museo Hunterian ostenta el título de ser el primer museo público de la ciudad.

En sus instalaciones reúne una variada colección de arte que se sitúa como una de las más aclamadas de Escocia, y no es para menos: en sus galerías se muestran obras de Rubens y Rembrandt y de algunos de los máximos exponentes de la pintura local, como los artistas de principios del XX conocidos como los Glasgow Boys. También alberga la mejor muestra de trabajos de Charles Rennie Mackintosh, el arquitecto predilecto de la ciudad, considerada el mejor representante escocés del Art Nouveau.

El Hunterian Museum también cuenta con una gran colección de zoología y, sin duda, una de las colecciones más curiosas del museo, la dedicada a la anatomía, en la que podemos observar órganos humanos utilizados en el estudio de diversas patologías.

El nombre del museo, por cierto, proviene de su fundador, el científico William Hunter, que legó su colección privada a la Universidad de Glasgow con la intención de que fuese la universidad quien se encargase de la preservación de las obras y, además, de su difusión entre los estudiantes y visitantes para que acudieran a disfrutarlas. Con los años, la universidad fue ampliando la colección hasta convertirla en lo que es hoy: uno de los mejores museos de Glasgow.

3. Museo Riverside (Riverside Museum)

Diseñado por Zaha Hadid, el Riverside Museum es uno de los museos más jóvenes de Glasgow, pues abrió sus puertas en 2011 con la idea de acoger la colección del antiguo Museo del Transporte de Glasgow.

La arquitectura del museo es única e inconfundible, con su edificio de silueta dentada destacando sobre el antiguo astillero junto al río Clyde, simulando una ola. Si te apasiona la arquitectura es una visita obligada en Glasgow, desde luego.

A la colección del antiguo museo ha ido añadiendo el Museo Riverside nuevas incorporaciones, y actualmente alberga una magnífica colección de vehículos antiguos, además de locomotoras, autobuses e incluso barcos que se acompañan por pantallas interactivas y carteles explicativos. Si vas a viajar a Glasgow con niños, ¡no te lo pierdas!

4. Museo San Mungo (St Mungo Museum of Religious Life and Art)

San Mungo es el patrón de Glasgow, por lo que no es casual que este museo situado dedicado al arte religioso fuera bautizado con el nombre de Museo de St. Mungo.

Lo más característico del museo es que no solo está centrado en el arte religioso cristiano, sino que acoge una buena muestra de todas las religiones, como el Islam o el Budismo, realizando un completo repaso a la historia y a los ritos ligados a cada una de ellas que nos ayudará a profundizar y comprender mejor los orígenes y evolución de las principales religiones practicadas en la actualidad. Sobra decir que no hace falta practicar ninguna de estas religiones para ver el museo, cuya completa exposición lo convierte en un museo único en el mundo y por tanto, en una visita muy interesante.

Se encuentra al lado de la Catedral de Glasgow (fue construido sobre los terrenos del antiguo castillo y residencia de los obispos de la ciudad), por lo que puedes aprovechar la visita a esta parte de Glasgow y combinar la catedral, la necrópolis de Glasgow, el museo de St. Mungo y, si te da tiempo, echar un vistazo a Provand’s Lordship, la casa más antigua conservada en Glasgow.

Al terminar la visita al museo no olvides tomarte un café en su jardín zen, todo un remanso de paz.

5. The Burrell Collection

Hemos de reconocer que en Guías Nómadas nos encantan este tipo de museos pequeños pero llenos de «tesoros», fruto del afán acumulador de algún magnate apasionado de la historia.

Es el caso de la Burrell Collection, que acoge la colección privada de William Burrell, un empresario amante del arte que decidió donarla a la ciudad a mediados del siglo XX con una condición: que el edificio que la custodiase estuviese alejado del centro para evitar daños en las obras derivados de la contaminación de una ciudad tan industrializada como Glasgow. De ahí la ubicación del museo al sur de la ciudad, en un peculiar edificio que recuerda a un enorme invernadero.

La Burrell Collection permanecerá cerrada hasta la primavera del 2021 debido a trabajos de renovación en sus instalaciones.

Esta colección incluye una amplísima muestra de pinturas (en la que destaca especialmente la colección de obras de Degas, con una veintena de cuadros), una de las mejores exposiciones de cerámicas antiguas y porcelanas chinas (que incluye uno de los cuatro jarrones de la dinastía Ming conservados en el mundo) y más de 200 tapices de época medieval. ¡Casi nada!

6. Galería de Arte Moderno de Glasgow

En pleno centro de Glasgow, frente a la George Square, se ubica la Galería de Arte Moderno (también conocida como GoMA). Su colección va variando en función de las exposiciones temporales que tenga en ese momento, pero se centra en el arte moderno y contemporáneo tanto de artistas escoceses como extranjeros. Incluye fotografías, pinturas, esculturas y, en definitiva, todo tipo de manifestaciones artísticas.

¿Lo mejor? Que la Galería de Arte Moderno es uno de los museos gratuitos en Glasgow, por lo que merece la pena entrar a darte una vuelta si estás por la zona. Por supuesto, no olvides, antes de acceder, echar un vistazo a la estatua ecuestre del Duque de Wellington que hay frente a la entrada. Sí, probablemente tiene un cono en la cabeza, y sí, esto tiene una explicación (bastanter absurda): hace ya unas décadas alguien decidió ponérselo al duque fruto de una broma nocturna, y a los glaswegians les hizo tanta gracia que, aunque el Ayuntamiento de Glasgow se empeña en quitárselo, siempre hay algún anónimo que vuelve a colocárselo.

7. Provand’s Lordship

Ubicado en los alrededores de la Catedral de Glasgow, este edificio superviviente que lleva en Glasgow desde el siglo XV es una de las joyas escondidas de la ciudad. Ejerció como hospital, residencia de canónigos y, ahora, como museo dedicado al siglo XVII que cuenta con una de las mejores colecciones de mobiliario de la época.

Por si fuera poco, el museo cuenta también con un precioso jardín herbal en su parte trasera, que constituye uno de los rincones más especiales de Glasgow.