Podríamos contarte muchas cosas sobre la famosísima Fontana di Trevi en Roma: que la diseñó Nicola Salvi, que data de principios del XVIII y que es el monumento más visitado de la capital italiana.
También podríamos decirte que lo de hacerte una foto junto a ella está muy (pero que MUY) competido, y que salvo que te des un buen madrugón, tendrás que hacer malabares para que tu foto de la Fontana di Trevi no parezca Buscando a Wally.
Sea como fuere y pese a los turistas, a la Fontana di Trevi hay que hacerle una visita sí o sí, así que aquí va todo lo que necesitas saber antes de lanzarte a conocer el lugar más concurrido de Roma.
La historia de la Fontana di Trevi: la fuente barroca más bella de Roma
Aunque a día de hoy es complicado imaginarlo, la Fontana di Trevi se situó, en su origen, en el cruce de tres vías, y su construcción estaba inspirada en esa vieja tradición romana de marcar con fuentes la localización de los acueductos que abastecían a Roma de agua potable. No pierdas de vista esta idea: más adelante nos ayudará a entender el porqué de los elementos de la Fontana di Trevi.
El Renacimiento recuperó esta costumbre, y ya a comienzos del XVII el papa Urbano VIII había solicitado a Bernini que pensara un diseño para la sencilla fuente que existía en el lugar que hoy ocupa la monumental Fontana di Trevi.
Sin embargo no sería Bernini quien terminase el proyecto de construcción de la Fontana di Trevi, pues como te adelantábamos al comienzo de este artículo, el autor de la Fontana di Trevi (al menos, el autor original) fue Nicola Salvi.
Tras convocarse un concurso público para la construcción de la fuente (algo muy típico del Barroco) Salvi, cuyo proyecto no había ganado, acabó siendo el artífice de la Fontana di Trevi.
La Fontana di Trevi tardaría 30 años en ser terminada, y hasta 1762 no luciría un aspecto similar al que hoy contemplamos. De hecho, el propio Salvi falleció sin verla terminada, y la fuente la finalizaría Giovanni Pannini, considerado el segundo autor de la fuente más visitada de Roma.
Entonces… ¿qué significa la Fontana di Trevi?
Estas son las principales características de la Fontana di Trevi, que nos ayudarán a comprender su simbolismo:
Hablando de números, la Fontana di Trevi tiene unos 20 metros de alto y 26 de ancho. Dicho así, impresiona (¡y más cuando la ves en directo!).
El fondo de la fuente representa el Palacio Poli, con columnas de capiteles corintios.
En la parte superior, varios bajorrelieves que evocan el origen de los acueductos romanos.
En el centro de la fuente, un arco de triunfo custodiado por tres esculturas: la de en medio es el dios Océano; las de los lados, la Abundancia (que vierte agua desde un recipiente) y la Salubridad (con una caracola de la que bebe un serpiente, representando esa idea tan relacionada con los acueductos de la que te hablamos al principio).
Justo delante, la propia fuente: una alegoría en piedra y agua que representa el dominio de las aguas, con dos tritones que guían a sus hipocampos (animales marinos mitológicos que recuerdan a un caballo) a través del océano; uno se mueve tranquilo mientras bebe de una caracola: es el mar el calma. El otro tritón, sin embargo, lucha por mantener controlado a su caballo, y simboliza la abundancia de las aguas y el mar agitado.
Lanzar monedas en la Fontana di Trevi: un mal… ¿menor?
Existe una leyenda de la Fontana di Trevi que se ha perpetuado durante generaciones: cuenta que quien lance una moneda de espaldas hacia la fuente, volverá a Roma.
También hay quien afirma que si tiras, con la mano derecha y sobre el hombro izquierdo, tres monedas a la Fontana di Trevi pidiendo un deseo, tendrás garantizada la buena suerte en forma de amor, trabajo y regreso a la ciudad, evocando a las chicas de la antigua película Three Coins in the Fountain.
Entonces… ¿cuántas monedas hay que tirar a la Fontana di Trevi? La respuesta es simple: las que tú quieras (¡ni siquiera es obligatorio tirar ninguna!).
Ya podrás imaginar que son miles los turistas que arrojan monedas en la Fontana di Trevi todos los días; el propio gobierno de la ciudad ordena retirarlas periódicamente para preservar el monumento y, de paso, las destina a proyectos sociales (¡algunos años se ha llegado a recuperar más de un millón de euros en monedas!). .
La Fontana di Trevi de noche: living la Dolce Vita
Seguro que te suena esa escena en blanco y negro donde la bella Anita Ekberg se daba un baño nocturno en la Fontana di Trevi.
Y es que esta es una de las escenas más famosas de la historia del cine, y pertenece a la película La Dolce Vita de Fellini. Te recomendamos ver la película si vas a viajar a Roma, antes o después (antes para ir abriendo boca, y después porque recuerdas lugares que has visitado en el viaje) ya que aunque retrata una Roma de hace décadas, es Roma al fin y al cabo.
Lo del baño en la Fontana di Trevi ya te adelantamos que tendrás que descartarlo, y si el calor aprieta tendrás que combatirlo con una visita a la heladería que te aconsejamos más abajo. Pero sí es posible ver la Fontana di Trevi de noche, y merece la pena por verla iluminada. Ya sabes: cuanto más tarde, menos gente, aunque es difícil no encontrar turistas a cualquier hora del día por aquí.
Un consejo para visitar la Fontana di Trevi con niños
Especialmente si vas a Roma con niños muy pequeños o bebés en carrito, la visita a la Fontana di Trevi a ciertas horas del día puede convertirse en una experiencia un poco agobiante debido a la cantidad de turistas.
En este caso, te aconsejamos madrugar lo máximo posible o, si no, visitar la fuente a última hora del día, para que los más pequeños no se marchen de Roma sin haber lanzado su moneda :)
Y si vas con un bebé, es mejor que dejéis el carrito en vuestro alojamiento este día y lo llevéis en mochila, porque la silla de paseo os dificultará poder acercaros a la fuente.
Y un consejo para golosos…
Aunque estás en el que probablemente sea el lugar más turístico de Roma (por lo que si pilla la hora de comer aquí, te aconsejamos alejarte un poco), no te vayas sin tomarte un helado en Il Gelato di San Crispino (Via della Panetteria, 42), que está a 1 minuto andando y es una de las mejores heladerías cerca de la Fontana di Trevi.
Cómo llegar a la Fontana di Trevi: algunas pistas
Es fácil encontrar la calle de la Fontana di Trevi, que se encuentra en el barrio del mismo nombre, el rione de Trevi, pues los alrededores están llenos de indicaciones hacia la fuente más famosa de Roma. No se puede acceder en transporte público directamente hasta la fuente porque está en pleno casco histórico, pero está a un paseo muy corto desde otros lugares turísticos de Roma, como el Panteón de Roma o la Plaza Navona.
No obstante, según te vas acercando al lugar nada hace presagiar que te encontrarás con semejante monumento, pues las callejuelas que conducen hasta la Fontana di Trevi son más bien estrechas y oscuras.
No tiene pérdida: sigue a la multitud y pronto escucharás el rumor del agua; si consigues hacerte un huequito entre turista y turista, tendrás ante ti uno de los lugares más hermosos de Roma.
Un último consejo: no te despistes haciendo fotos, la zona es lugar de «trabajo» de carteristas que se aprovechan de la distracción de los turistas, y aunque suele estar muy vigilada, mejor andar con cuidado.