Roma con niños

Si vas a viajar a Roma con niños, esta guía de Roma es para ti (o para vosotros).

No importa si viajas a Roma con niños mayores o con bebés y niños pequeños: en la capital italiana hay muchos planes posibles para hacer en familia y aquí te contamos los que, basados en nuestra propia experiencia, te pueden ser útiles para disfrutar al máximo de tus vacaciones en Roma con niños.

Además, hemos reunido toda una serie de consejos prácticos a la hora de viajar a Roma con niños, para que puedas preparar tu viaje con total tranquilidad.

Accesibilidad en Roma: ¿qué se puede visitar con silla de paseo?

Aunque parezca que Roma no es una ciudad muy accesible, lo cierto es que puedes apañarte sin problemas para moverte por ella con un carrito o silla de paseo.

Hay zonas del centro histórico donde puede ser más difícil circular con carrito por el empedrado de las calles, pero la realidad es que puedes moverte con él por prácticamente la totalidad de la ciudad y, lo que es más importante, por la mayoría de monumentos y lugares de interés.

Casi todas las iglesias cuentan con rampas de acceso para carritos y sillas de ruedas; muchos de los grandes monumentos cuentan con ascensor (como el monumento a Víctor Manuel II o el Coliseo) y casi todos los museos de Roma son accesibles.

⇒ En algunos lugares muy concretos, como la Basílica de San Pedro, te obligan a dejar en la consigna de la entrada la silla de paseo, ya que no permiten el acceso con ella, y tendrás que llevar al bebé en brazos, pero son los menos. De hecho, en el resto del Vaticano, como los Museos Vaticanos o la Capilla Sixtina, sí que puedes entrar con carrito y casi la totalidad del complejo es accesible. Además, visitar esta parte con carrito es toda una ventaja, pues te permite hacer trampas y saltarte los recorridos regulares, atestados de visitantes.

Entonces… ¿puedo visitar el Coliseo y el Foro con carrito de bebé?

¡Por supuesto! Desde hace tiempo, ambos lugares cuentan con recorridos específicos que puedes hacer con la sillita de bebé. En el Coliseo hay un ascensor (te lo indicarán al pasar el control de seguridad en cuanto te vean con carrito) que te sube hasta el inicio del recorrido, que puedes completar sin dificultad al tratarse de un itinerario circular sobre terreno llano.

Asimismo, en el foro romano hay otro itinerario accesible, que aunque no te lleva por todos los lugares del foro, sí que permite ver lo más importante. Los distintos niveles del foro se conectan mediante una rampa-ascensor que puedes utilizar si te hace falta. A la colina del Palatino, eso sí, no se puede acceder con carro.

Pero como siempre aconsejamos, si a tu bebé le gusta ir en mochila, mucho mejor. Así podréis moveros por donde queráis.

Dónde comer en Roma con niños: consejos y recomendaciones

  • Si viajas con niños mayores, puedes imaginar que la comida en Roma no va a ser un problema: las opciones de platos son variadas, y no tienen por qué limitarse solo a la pizza. Incluso si viajas con bebés, disfrutarán de lo lindo si ya comen sólido, experimentando y probando la infinita variedad de pasta italiana. Hemos visto algún que otro bebé relamerse con unos buenos spaghetti aglio, olio e peperoncino. Por supuesto, raro es el niño que le vaya a hacer ascos a un buen helado italiano de postre, y seguro que los padres también se animan.

⇒Si tu hijo aún es pequeño o come poco te aconsejamos que no pidas un plato entero de comida para él, pues las raciones de pasta son muy grandes en Italia.

  • Para merendar o en caso de apuro, en cualquier supermercado o panadería de Roma venden pizza bianca, que no es más que la masa de pizza con aceite de oliva. Recuerda un poco a la focaccia y a cualquier niño le suele gustar. También existe la variante de la pizza rossa, que es igual pero con salsa de tomate.
  • Quizás el problema lo encuentres si tus hijos aún no comen sólidos, pues los potitos italianos no se parecen en nada a los potitos que se venden en España. Son de tamaño muy pequeño y los ingredientes mucho menos variados. Por ejemplo, puedes encontrar potitos solo de ternera o solo de queso; solo de pescado o solo de manzana. Si tu hijo no está acostumbrado lo mejor es que te los lleves de casa para no tener que preocuparte durante el viaje de su comida. En la mayoría de aeropuertos españoles puedes pasar varios potitos sin problemas, lo único que puede pasar es que los revisen en un escáner especial. Te facilitará las cosas llevar los potitos en una bolsa aparte, sacarlos todos juntos para el control y después ya los distribuyes en la maleta.
  • Otra desventaja que encontramos en Roma es que la mayoría de restaurantes no dispone de tronas para bebés; si viajáis a menudo, puedes comprar una trona portátil de tela, de las que no ocupan casi nada plegadas y que se adaptan a cualquier tipo de silla.

Dónde alojarse en Roma con niños: el apartamento, nuestro gran aliado

Cualquiera que viaje con niños sabe que alojarse en un apartamento suele ser la mejor opción: hay más espacio para que jueguen a sus anchas en los ratos de descanso, nos da mayor autonomía a la hora de organizar la logística con los más pequeños y nos permite preparar comida para ellos (muy útil si padecen alguna alergia alimentaria) o hacer las cenas más tranquilos después de un largo de día de turismo.

Otra ventaja de los apartamentos que suele venir genial cuando viajas con niños es la lavadora, así no tienes que llevar tanta ropa y puedes hacer una colada a mitad de viaje si vais a estar varios días.

⇒ A la hora de buscar alojamiento, ten en cuenta que muchos hoteles cobran suplementos por las camas supletorias o cunas, mientras que otros las ofrecen de forma gratuita: asegúrate de leerlo bien antes de reservar para no llevarte sorpresas una vez allí.

Descuentos para niños en Roma

Una de las mayores ventajas de Roma a la hora de viajar con niños es que los menores de 5 años entran gratis a la mayoría de museos y monumentos y viajan gratis en el transporte público (de hecho, el metro, los autobuses y los tranvías son completamente gratuitos para todos los menores de 9 años).

Además, en la mayoría de monumentos los menores de 17 años no tienen que pagar entrada, lo que convierte a Roma en una opción muy interesante para viajar en familia.

Y la tarjeta Roma Pass… ¿merece la pena si viajo con niños? La verdad es que merece la pena o no prácticamente igual que si viajaras sin ellos, excepto por el tema de las colas. Nos explicamos: al entrar los niños gratis a la mayoría de monumentos o viajar gratis en transporte público, no tiene sentido comprar una tarjeta de descuentos puesto que ya se benefician de ellos. Sin embargo, como la Roma Pass te permite saltarte las colas en ciertos monumentos, puede ser interesante a la hora de evitar tenerles esperando en colas interminables que pueden poner a prueba la paciencia de unos y otros.

Planes en Roma con niños: actividades para todos

Ahora sí, vamos con lo más importante: nuestra propuesta de planes con niños en Roma para viajar en familia.

¡Empezamos!

Explora, el Museo de los Niños

Si hay una cita ineludible en Roma con niños es Explora, Il Museo dei Bambini di Roma. Se encuentra cerca del Parque de Vila Borghese y de la Plaza del Poppolo, y es la opción ideal para que los niños den rienda suelta a toda su energía. No es un museo como tal, pues en Explora la cosa va más bien de jugar, tocar y experimentar, y no de contemplar. Hay varias zonas de juego pensadas para todas las edades, desde el laboratorio de experimentos para niños mayores al espacio para bebés donde todo está acolchado y es seguro para que gateen a sus anchas. Tiene una zona de juegos con agua, otra de supermercado para que aprendan a hacer la compra y a calcular sus gastos, cocinitas, un huerto de juguete donde pueden plantar y recolectar frutas y hortalizas, un gran camión de bomberos, una cabina de mando para conducir un tren… en definitiva, un museo que hará pasar un rato divertidísimo a niños y mayores, porque los padres también pueden entrar a jugar con ellos y poner a prueba sus habilidades con los diferentes retos matemáticos o ayudándoles a ordeñar vacas.

  • Dirección: Via Flaminia, 82.
  • Cómo llegar: a pie desde la Plaza del Poppolo, en autobús n.º 61, 160, 490, 491, 495, 628 y 89 o en metro (línea A, parada Flaminio).
  • Precio: adultos y niños mayores de 3 años, 8 €/niños 12-36 meses, 5 €/menores de 12 meses, gratis.
  • Horario: el museo funciona por turnos de una hora y 45 minutos; el primer turno comienza a las 10:00 horas y el último a las 17:00 horas. La entrada se puede reservar gratis desde su web y la pagas al llegar: https://www.mdbr.it/

Parque de Vila Borghese

Lo cierto es que en el centro histórico de Roma no abundan los parques, y ya sabemos que el parque siempre es un gran aliado cuando viajamos con niños, pues les permite desfogarse antes de continuar con las visitas turísticas. Por eso, Vila Borghese es una visita obligada.

Vila Borghese es uno de los mejores parques de Roma para visitar con niños. Es muy amplio, tiene zonas de columpios para ellos, actividades específicas (como un trenecito que recorre el parque, una ludoteca y pequeñas atracciones) y espacio suficiente para que corran a sus anchas. Además, dentro del parque se encuentra Bioparco, el zoológico de Roma, y también hay un estanque donde se pueden alquilar barcas para dar un paseo en familia.

Si hace buen día, un plan relajante es comprar comida para un picnic y pasar con ellos allí la mañana. Después de comer, si son pequeños y echan siesta, los padres pueden aprovechar para visitar la Galería Borghese (pero recuerda reservar con antelación la entrada). Eso sí, en este museo no se puede entrar con carrito de bebé, tendrás que llevarlo en mochila.

Bioparco, el zoo de Roma

Como te comentábamos, dentro de Vila Borghese encontramos Bioparco, un zoológico que alberga grandes felinos, reptiles de todo el mundo, aves tropicales, canguros, elefantes, pequeños roedores, insectos, focas, osos, camellos… la variedad de especies es amplísima.

Si tienes pensado visitar el zoo de Roma con tu bebé, ten en cuenta que a la zona de reptiles no se puede pasar con carrito; hay que dejarlo a la entrada pero no hay vigilancia, por lo que quizás prefieras llevar mochila de porteo.

Asimismo, el Bioparco cuenta con una colección botánica muy variada en la que se incluyen especies conservadas desde la apertura del parque a comienzos del siglo XX.

  • Dirección: Viale del Giardino Zoologico, 1.
  • Cómo llegar: en autobús n.º 3, 52, 53, 926, 217, 360 y 910 o en metro (línea A, parada Flaminio).
  • Precio: adultos 16 €/niños mayores de 1 metro de altura hasta 10 años y adultos mayores de 65 años, 13 €/Niños menores de 1 metro de altura, gratis.
  • Horario: noviembre-marzo de 09:30-17:00 horas/marzo-octubre de 09:30-18:00 horas.

El cañón del Gianicolo y el teatro de marionetas

Todos los días de la semana, a las 12:00 horas, desde la Colina del Gianicolo se dispara un cañonazo que marca el mediodía. La tradición se mantiene desde el siglo XIX, cuando el Papa Pio IX ordenó que se disparase un cañonazo a esta hora para que todas las iglesias de Roma se sincronizasen a la hora de tocar las campanas.

Además, en este mismo lugar, junto a la estatua de Garibaldi, los domingos por las mañanas, de 10:00-12:00 horas, se celebra un teatro de marionetas muy famoso en la ciudad, que existe desde hace décadas. Aunque es gratuito, se sugiere una pequeña aportación de 1 €.

¿Verdad o mentira? La Boca de la Verdad

La Bocca della Verità, situada en la Iglesia de Santa María in Cosmedin, es una enorme máscara de piedra cuya leyenda cuenta que, cualquier mentiroso que meta la mano en su boca, la perderá. Aunque siempre tiene mucha cola, a los niños les divertirá que les preguntéis algo y meter la mano después de responder, a ver si han dicho o no la verdad. Si no, siempre puedes gastarles una pequeña broma al estilo de Gregory Peck y Audrey Hepburn en la película Vacaciones en Roma.

Lanzar una moneda a la Fontana di Trevi

Pararse a tirar monedas a la Fontana di Trevi no sería nuestra primera opción dentro de los planes con niños en Roma, pues está siempre tan llena de turistas que puede resultar agobiante y más con niños pequeños. No obstante, a los niños más mayores seguro que les hace gracia lo de ponerse de espaldas y lanzar la moneda al agua mientras piden un deseo. Si vais a primera hora, siempre habrá menos gente.

Technotown

Si viajas con niños a partir de 6 años, Technotown puede ser una opción muy divertida para pasar una tarde lluviosa. Se trata de un museo para niños centrado en la tecnología: como ellos mismos se definen, Technotown es un taller de ciencia creativa dedicado a curiosos de 6 a 100 años, que a través de viejos conocidos como los Lego o los superhéroes, acerca a mayores y pequeños de forma amena a conceptos como la impresión 3D, la fotografía o la robótica.

Lo mejor es que todas las actividades se realizan en equipo, porque la filosofía del museo es fomentar el espíritu colaborativo, y los padres, por supuesto, también están invitados a participar con sus hijos en los distintos talleres y experimentos.

Para visitar Technotown debéis apuntaros a alguna de las actividades que se organizan en turnos de una hora. En su web puedes verlas todas: http://www.technotown.it/attivita/

  • Dirección: parque de Vila Torlonia, Via Lazzaro Spallanzani, 1.
  • Cómo llegar: en autobús n.º 36, 60, 62, 84 y 90 o en metro (línea B, parada Policlinico).
  • Precio: 8 € una actividad, 14 € dos actividades y18 € tres actividades (precio único, aplicable a adultos y niños).
  • Horario: martes a domingo de 9:30-19:00 horas (en turnos de una hora por actividad).

Roma con niños en Navidad: persiguiendo a la Befana

Si este año vais a pasar la Navidad en Roma en familia, seguro que los más pequeños se divertirán recorriendo los numerosos mercados navideños de la ciudad, visitando la Casa de Papá Noel o conociendo a la Befana, la bruja (buena) que ayuda a los Reyes Magos a repartir regalos por Italia la noche del 5 de enero.

⇒ En nuestro artículo de Roma en Navidad encontrarás muchos planes con niños para hacer en estas fechas.

Las tiendas para niños más bonitas de Roma

  • La tienda de los Museos Capitolinos reúne una buena colección de libros sobre Roma para niños. Una gran alternativa para ampliar la biblioteca de tus hijos y, de paso, que aprendan de forma muy entretenida sobre la historia de Roma.
  • En una callejuela que desemboca en la Fontana di Trevi está la tienda «oficial» de Pinocho, Pinocchietto (Via del Lavatore, 93). Además de encontrar todo tipo de objetos y figuras artesanales relacionados con el famoso personaje, la tienda tiene muchos juguetes de madera realmente bonitos. Puedes encargar un cartel de madera personalizado con el nombre de tu hijo, comprar marionetas o hacerte con un pequeño Pinocchio de recuerdo. La tienda no tiene pérdida: en la puerta hay una figura de Pinocho sentado en un banco, esperando a quien quiera fotografiarse con él. La tienda abre de lunes a domingo de 10:00-22:00 horas. Muy cerca, por cierto, está nuestra heladería favorita de Roma, Il Gelato di San Crispino (Via della Panetteria, 42).
  • Città del Sole, en el barrio de Trastevere (Via Roma Libera, 13). Una juguetería preciosa y muy amplia, con opciones para todas las edades, cuya oferta se centra en juguetes de materiales naturales de esos que te dan muchas, muchas ganas de llevarte a casa. Abre de lunes a sábado de 10:00-19:30 horas y domingos de 11:00-14:30 y de 15:30-19:30 horas. Tiene más locales en Roma, pero la tienda del Trastevere es la más céntrica.
  • La tienda de Explora, el Museo de los Niños de Roma también tiene una oferta de juguetes y, sobre todo, de cuentos muy interesante. Te aconsejamos echarle un vistazo si visitáis el museo.

Viajar a Roma con niños: 10 consejos prácticos

1. Ponles en situación

Antes del viaje, acércales a la historia de Roma, háblales de las luchas de gladiadores, de los pasadizos secretos que utilizaban los papas para escapar del Castillo de Sant’Angelo haz que se despierten en ellos las ganas de verlo todo con sus propios ojos. Aunque parezca una tontería, una vez en el destino marca la diferencia.

2. Ahora vosotros, ahora nosotros

Alterna planes entretenidos para ellos y atractivos para vosotros. Si vais a visitar el Vaticano, proponles subir a la cúpula de San Pedro para maravillaros con las vistas. Alucinarán con la perspectiva desde arriba y, de paso, se cansarán un poco.

3. Sé flexible

Sobre todo cuando viajamos con bebés, los días son imprevisibles. Está bien que planifiques vuestro itinerario en Roma, pero con cierta flexibilidad. Esto no quiere decir que no podamos ver nada, pero sí que tendremos que ir a otro ritmo y tratar de no frustrarnos por no poder verlo todo. Tómatelo como un viaje para disfrutar en familia y no como una lista infinita de monumentos que completar. ¡Te aseguramos que lo verás de otra forma!

4. Sé práctico

Intenta cuadrar ciertas visitas que pueden ser conflictivas con los horarios de los bebés o niños. Por ejemplo, si vas a visitar un museo que pueda ser pesado para ellos, entra justo a la hora de su siesta. Con suerte se dormirán en el carro o mochila y podréis verlo más tranquilos.

5. Viaja ligero

Viajar con niños no quiere decir que tengas que ir con un cargamento de cosas; en Roma encontrarás todo lo que puedas necesitar para tu bebé (excepto en el tema de los potitos que hemos mencionado). Un truco es dejar preparada por las noches una bolsa de supervivencia para el día siguiente y no perder tiempo: lo que metas depende de vuestras necesidades pero, como mínimo, aconsejamos dos o tres pañales, un cambiador desechable (aunque haya cambiadores en muchos lugares turísticos, siempre vienen bien para poner encima), un babero de plástico (que puedas limpiar con toallitas), toallitas (las hay en formato viaje), agua, comida de sobra (para que el bebé pueda comer cuando lo necesite o alguna fruta o algo de picar en el caso de niños más grandes, por si alargáis la jornada), ropa de recambio y algún juguete que lo entretenga. Un cuento de tela suele venir bien en el caso de los bebés, pues se guarda en cualquier sitio, y unas pinturas para niños más mayores funcionan bien para el rato de esperar la comida en el restaurante.

6. No cargues más de la cuenta

Casi todos viajamos con equipaje de mano, y tanto si vas a Roma con niños mayores como si viajas con bebés, es posible meter la ropa de todos en un par de maletas de mano (si viajas con menores de dos años, que no tienen derecho a equipaje de mano en su billete de avión) o en tres maletas si ya son mayores y tienen su propio billete. Un error común cuando viajas con bebés es llevarte un montón de pañales de casa: no lo hagas, ocupan bastante y puedes encontrar pañales en Roma en cualquier parte (los de la marca Pampers están muy bien). Basta con que lleves pañales para salir del paso los dos primeros días y ya los compras allí. Respecto a la ropa, lo mejor es llevarles ropa cómoda y poco delicada.

7. Sé previsor

Gestiona con tiempo la tarjeta sanitaria europea de padres y niños. Puedes pedirla de forma gratuita desde su web y te la envían a casa en unos diez días. Con ella te atenderán de forma gratuita en la sanidad italiana. Si no perteneces a un país de la Unión Europea, te recomendamos que saques un seguro de viaje que cubra a toda la familia. Y si tienes una urgencia hospitalaria, puedes dirigirte al Hospital Pediátrico Bambino Gesù, uno de los mejores hospitales pediátricos del país, donde os atenderán con la tarjeta sanitaria europea.

8. Ve preparado

Es muy importante llevar desde casa un botiquín básico que nos permitirá reaccionar rápido ante ciertas situaciones: no deben faltar un termómetro, un medicamento antipirético (como el famoso Apiretal), tiritas y desinfectante, crema para el pañal si tienes bebés y, si tienes un hijo con alergias, la medicación que corresponda. En este sentido, recuerda buscar con tiempo cómo se dicen en italiano los alimentos que le den alergia para advertirlo cuando comáis fuera.

9. Viaja seguro

Ten en cuenta que los taxis romanos no disponen de sillas de seguridad para bebés ni niños pequeños. Nosotros tratamos de pedir un taxi con sillita en las dos mayores empresas de taxi de Roma y fue imposible, nos indicaron que ningún taxi disponía de ellas, así que optamos por el transporte público. Y si vas a alquilar un coche en Roma, asegúrate antes de que os ponen silla de seguridad. Si no, la mayoría de aerolíneas te permiten llevar la tuya en bodega sin coste adicional.

10. ¡Sé positivo!

Y esto es lo más importante, de verdad. Viajar con tus hijos es una experiencia alucinante. Verlo todo a través de sus ojos te recordará la ilusión de las primeras veces, y vuestro viaje a Roma os regalará recuerdos preciosos para toda la vida. Sabemos que pueden surgir imprevistos, porque es algo inevitable al viajar con niños, pero que esto no te desanime a conocer Roma con ellos. Recuerda: flexibilidad, paciencia, y muchas, muchas ganas de disfrutar.