Antigua estación de Chamberí

3 planes gratis en Madrid para un domingo sin planes

Madrid tiene fama de cara; y lo es si la comparamos con otras ciudades españolas, pero siempre hay alternativas económica y muchos planes gratis de los que disfrutar en la capital. Aquí van tres propuestas para ese típico domingo de sol en el que no sabes qué hacer pero en el que el cuerpo te pide salir.

Los tres planes son gratis. Las cañas de después, las pones tú ;)

Conocer la antigua estación de metro de Chamberí

¿Cómo dices? ¿Una estación de metro…? ¿…en Chamberí?

Como lo lees.

Cuando uno se acerca a la discreta entrada de la antigua estación de metro del castizo barrio de Chamberí, conocida oficialmente como el Andén 0 del metro de Madrid, nada hace presagiar que al bajar las escaleras de entrada se sentirá como si hubiera viajado casi un siglo en el tiempo.

Pasillo de la antigua estación
Pasillo de acceso a los andenes.

La estación de Chamberí era una de las ocho estaciones que configuraban la primera línea de metro de Madrid, inaugurada en 1919 por Alfonso XIII. Estuvo en funcionamiento hasta mediados de los sesenta, cuando la línea 1 fue ampliada y ante la imposibilidad de acometer las necesarias obras de reforma en esta estación, se clausuró definitivamente.

Primera línea de metro de Madrid
Primera línea de metro de Madrid.

Esto no quiere decir que quedase cerrada definitivamente, pues los trenes de la línea 1 siguen atravesándola en su recorrido. ¿Qué, que llevas cogiendo la línea 1 toda la vida y no te habías fijado nunca en que pasabas por una vieja estación? Pues ahora ya lo sabes ;)

Durante la visita podemos apreciar la entrada y los túneles cubiertos de azulejos blancos obra del arquitecto Antonio Palacios, así como los andenes (que no difieren mucho de los actuales) donde aún se conservan algunos de los anuncios de la década de los veinte.

Un anuncio de una marca de bombillas original de la antigua estación.
Anuncio de la estación de Chamberí.

La estación es accesible en algunas partes para personas con movilidad reducida (cuenta con ascensor para bajar hasta ella) , solo abre los fines de semana y es gratis; lo mejor es unirse a las visitas guiadas que salen a todas las horas en punto, donde un guía te conducirá por la historia del metro de Madrid desde sus orígenes.

Antigua estación de Chamberí
Antigua estación de Chamberí.

Después reserva unos minutos para quedarte paseando por tu cuenta cuando hayan salido la mayoría de turistas. Así podrás hacer fotos y respirar ese aire nostálgico del Madrid de nuestros abuelos, eso sí: siempre bajo tierra.

Al salir, date un paseo de unos 10 minutos por uno de los barrios con más solera de Madrid -Chamberí- y ve a la calle Colón nº 13. Allí encontrarás la Bodega de la Ardosa, donde se sirven unas de las mejores patatas bravas de Madrid.

  • Dirección: Plaza de Chamberí s/n.
  • Cómo llegar: en metro (línea 1 -¡claro!-, estación de Iglesia).
  • Horario: todos los jueves de 10:00-13:00 horas, los viernes de 11:00-19:00 horas y los sábados y domingos de 11:00-15:00 horas.
  • Precio: gratis.

Perderse en el Parque de El Capricho

¿Un parque con un búnker, un fuerte, un palacete, un laberinto y una granja en Madrid?

Parque de El Capricho
Parque de El Capricho.

Pues sí: existe y es el coqueto Parque de El Capricho, cuya historia nos remonta a finales del siglo XVIII, cuando fue mandado por la Duquesa de Osuna, una de las figuras más destacadas de la nobleza de la época y mecenas de artistas e intelectuales.

Templete del Parque de El Capricho
Paseando por el parque encontrarás este templete.

Fue ella quien ideó este magnífico espacio declarado jardín histórico y diseñado por el arquitecto francés Jean-Baptiste Mulot. A la muerte de la duquesa, fue su nieto quien amplió y conservó el parque, aunque con el paso del tiempo quedó abandonado.

Búnker del Parque de El Capricho
Búnker del Parque de El Capricho.

Durante la Guerra Civil, el Parque del Capricho escondió varios refugios (aún podemos ver, a través de un agujero en la puerta, uno de estos búnkers) y fue finalmente adquirido por el Estado en la década de los setenta, aunque no abrió sus puertas a los visitantes hasta varios años después.

Parque de El Capricho
Los jardines del Parque de El Capricho.

Hoy podemos disfrutar de cada uno de sus peculiares rincones, en los que conviven intrincadas fuentes con paseos de esculturas de reminiscencias mitológicas (un elemento habitual de los jardines del Romanticismo) y unas cuantas ardillas que habitan las copas de los árboles y nos harán pasar un buen rato -sobre si todo si vamos con niños-.

Escultura en el Parque de El Capricho
Una estremecedora escultura en el Parque de El Capricho.

También cuenta con un antiguo casino y una casa de cañas muy original, situada en mitad de un bonito estanque.

Casa de Cañas
La Casa de Cañas.

Este jardín de corte romántico se encuentra pegado a su hermano mayor, el famoso Parque Juan Carlos I, en la zona de Alameda de Osuna, aunque durante muchos años ha sido un secreto (bien guardado) entre los madrileños.

En los últimos tiempos se ha dado a conocer y los fines de semana suele llenarse, pero si tienes oportunidad, ve a hacerle una visita porque merece la pena. Es uno de los parques más especiales de la capital y además, es gratis (pero no permiten el acceso con perros).

  • Dirección: Paseo de la Alameda de Osuna, 25.
  • Cómo llegar: en metro (línea 5, estación El Capricho) o autobús (líneas 101, 105 y 151).
  • Horario: sábados, domingos y festivos de 09:00-18:30 horas (octubre a marzo) y de 09:00-21:00 horas (abril-septiembre).
  • Precio: gratis.

Regatear en el Rastro

Qué le vamos a hacer: este plan ya nos lo sabemos todos pero es que sigue siendo una de las mejores formas de empezar un domingo en Madrid. Aunque lo del regateo cada vez está más difícil, aún quedan un buen puñado de puestos callejeros en el Rastro de los de toda la vida. Vamos, de los de sábana en el suelo llena de trastos de lo más variopinto, y a revolver en busca de tesoros.

Venta de antigüedades
Venta de antigüedades en el Rastro.

También puedes ojear las librerías de viejo, en las que se pueden encontrar verdaderas joyas, o curiosear los muebles vintage y de diseño mezclados con antigüedades que venden numerosos comercios que llevan décadas funcionando en el barrio.

Libros de segunda mano
Un carrito lleno de libros en una librería de viejo de la Ribera de Curtidores.

Entre nuestras favoritas se encuentran L.A. Studio (calle Arganzuela, 18), El Laberinto y la Almoneda Gárgola (calle Mira el Río Baja, 9 y 18) y Barataria (Ribera de Curtidores, 29), La Tapicera (calle Bastero, 10) o La Almoneda de Juanito (Plaza General Vara del Rey, 8).

Rastro de Madrid
Venta de sillas de segunda mano en el Rastro de Madrid.

Nuestro recorrido preferido en el Rastro (por aquello de que vas bajando cuestas en lugar de subirlas) comienza en la estación de metro de Tirso de Molina o en la de La Latina (con un buen desayuno con porras).

Estación de metro La Latina
Estación de metro La Latina.

Aunque esta primera parte del Rastro es la que menos nos gusta (los puestos no difieren demasiado de los de cualquier mercadillo) si sigues bajando por la Ribera de Curtidores y, sobre todo, callejeando por las adyacentes, encontrarás un Rastro mucho más auténtico. Cuando llegues hasta abajo, hasta la Plaza de Cascorro, verás más puestos donde se vende ropa de segunda mano, películas y DVD y revistas antiguas (entre otros muchos objetos). No te olvides tampoco de asomarte antes a la Plaza del Campillo del Mundo Nuevo, a la que llegarás a través de la calle Carlos Arniches (paralela a la Ribera de Curtidores). A esta plaza hemos arrastrado a nuestros padres todos los niños madrileños para completar nuestras colecciones de cromos :)

El auténtico Rastro
El Rastro más auténtico.

Y es que al Rastro, a pesar de su transformación a lo largo de los años, no le faltan atractivos: es uno de los mercados callejeros más antiguos de Europa (su presencia está documentada desde mediados del XVIII). Y es que mientras la Duquesa de Osuna desarrollaba los sofisticados jardines de El Capricho en una parte de la ciudad, en otra, en torno al antiguo Matadero de la Villa, nacía el Rastro de Madrid, un mercado clandestino en el que se vendían todo tipo de objetos de segunda mano (y no siempre por sus legítimos dueños).

  • Dirección: Ribera de Curtidores (aunque abarca varias calles cercanas).
  • Cómo llegar: en metro (línea 1, estación Tirso de Molina/línea 5, estación La Latina o Puerta de Toledo).
  • Horario: todos los domingos y festivos del año desde primera hora de la mañana hasta bien entrado el mediodía.
  • Precio: gratis.