El pasado 11 de enero tuvimos la oportunidad de asistir a la celebración en Madrid del Mochitsuki Taikai para dar la bienvenida al 2015 al estilo japonés: engullendo mochis, unos dulces de arroz de textura elástica, que a veces se sirven rellenos de pasta de haba roja, té verde, chocolate o cualquier otro sabor que se os ocurra. Los mochis son ricos, gomosos y sobre todo muy monos, como todo lo que tiene que ver con Japón.

De hecho, una de las cosas que más nos sorprendió en nuestro viaje a Japón en 2013 fue la repostería tan buena que elaboran, pues aparte de reproducir con bastante calidad la bollería francesa (Francia es un país al que veneran), tienen dulces propios que están exquisitos.
¿Qué es el Mochitsuki Taikai?
El Mochitsuki Taikai (que literalmente significa «elaboración de mochis») es una fiesta que se celebra en Japón para recibir el año nuevo, y que tiene su réplica en España tanto en Madrid (donde ya va por su vigésimocuarta edición) como en Barcelona.
En Madrid está organizada por la Asociación de la Comunidad Japonesa de Madrid junto con la Embajada de Japón, y con la colaboración del Colegio Japonés de Madrid (cuyos alumnos participan con bailes y actuaciones) y otros organismos relacionados, como la Asociación de Empresarios Japoneses de Madrid.

¿El lugar? La Casa de Mónico, una finca situada a las afueras de Madrid, en la carretera de la Coruña, muy cerca de Aravaca, que de entrada nos sorprendió por que pensamos que este tipo de local tan «español» no encajaba nada con la temática de la celebración. Sin embargo, al llegar lo entendimos: se trata de un establecimiento con un salón espacioso, perfectamente adecuado para este tipo de actos y sobre todo con unos jardines preciosos y muy amplios, que además pudimos disfrutar gracias al día tan soleado que hizo a pesar de estar en enero.
¿Qué se hace en el Mochitsuki Taikai?
En esta celebración, fundamentalmente, se fabrican artesanalmente los mochis, machacando con una maza la pasta de arroz, contenida en un mortero macizo de grandes dimensiones. En el caso de Madrid, permitieron al público subir y probar suerte con los mazazos (para los niños, que también tienen un papel importante en esta fiesta, tenían preparadas mazas más pequeñas). El proceso es sencillo: entre golpe y golpe con la maza, una segunda persona aglutina con las manos húmedas la masa de arroz.

Aparte de la demostración de elaboración de mochis, en el escenario que montaron presidiendo el salón, hubo diferentes actuaciones durante las cuatro horas que duró el evento: cánticos de los niños del Colegio Japonés de Madrid, que también bailaron danzas tradicionales japonesas; exhibición de artes marciales y la parte más divertida: un concurso por parejas (donde hubo dos rondas, para niños y para adultos) donde uno de ellos se sienta a comer a la mesa, pero no puede utilizar sus propias manos, sino las de la pareja, que se sienta detrás y tiene los ojos tapados.

Sushi, espaguetis y muchos, muchos mochis
El Mochitsuki Taikai se celebró entre las 13:00 y las 16:00 horas de un domingo, en plena hora de comer. Por eso hay numerosos puestos que ofrecen comida japonesa de todos los estilos, y a muy buen precio: makis de salmón y de aguacate; futomakis, ozoni (sopa con mochis), yakisoba, okonomiyakis (¡qué alegría cuando los vimos!) y también espaguetis con salsa boloñesa y tarta de queso -entendimos que estos platos tan poco japoneses estaban pensados para los más pequeños, pues había una gran cantidad de familias-. No todos los niños le dan a los palillos :)

Toda la comida que probamos estaba realmente buena (participaban varios restaurantes japoneses de Madrid), y los precios, bastante razonables: 3 € una bandejita con ocho makis de salmón; 4 € un okonomiyaki o 3 € un paquete con varios mochis.
El sistema funciona por puntos: primero hay que cambiar la cantidad de euros que quieras por un taco de puntos, y esos puntos puedes canjearlos por comida en cada puesto. El problema fue que debido a la enorme afluencia de gente que había en el evento la cola para obtener los puntos era muy larga, y acercarse a los puestos después para comprar la comida era sumamente agobiante.
¿Merece la pena?
Si, como a nosotros, os interesa la cultura japonesa, os recomendamos totalmente apuntaros a esta celebración para el próximo año (de cuyas fechas os avisaremos con tiempo). Hay una gran cantidad de familias (japonesas y españolas) que asisten al evento, y merece la pena sumergirse en un ambiente totalmente japonés durante unas horas.

No obstante, aunque se supone que el aforo estaba limitado, había tal cantidad de personas que resultaba difícil y lento moverse entre unos y otros sitios. Y a pesar de que llegamos puntuales (comenzaba a las 13:00 horas), tuvimos que hacer unos veinte minutos de cola para entrar, pues había ya bastante gente esperando: os recomendamos ir con tiempo de sobra.

Esta es la única pega que le ponemos a este evento que, por lo demás, nos pareció muy entretenido: además de los puestos de comida y las actuaciones en el escenario, había talleres de caligrafía (donde podías llevarte tu nombre escrito en japonés por 2 €) y de origami, donde los más pequeños disfrutaban aprendiendo a hacer las típicas grullas de papel. También había un puesto de shiatsu (una técnica japonesa de masaje) y una rifa con premios. A la entrada, un árbol donde atar los deseos escritos en papel, al más puro estilo de los templos japoneses.

Los que seáis de Barcelona y alrededores aún estáis de suerte, pues el Mochitsuki Taikai se celebrará el próximo día 25 de enero, de 12:15 a 15:20, en el Hotel Melià (Avda. Sarriá nº 50). En el caso del evento en Barcelona, la entrada es más cara (19 € frente a los 5 € que cuesta en Madrid) pero ya incluye las consumiciones, por lo que compensa. Podéis adquirirlas por anticipado en los siguientes restaurantes y tiendas: Takenori Mito (calle Villaroel nº 237), NOMO (calle Gran de Gràcia nº 13), Tokyo-Ya (calle Girona nº 119), Yamadori (calle Aribau nº 68) o Yashima (Avda. Josep Tarradellas nº 145).